Duque adelanta el diálogo en Colombia bajo la presión de los reclamos populares

Compartir esta noticia
Choques. Un manifestante enfrenta a la Policía, el viernes, en Bogotá. Foto: AFP
TOPSHOT - EDITORS NOTE: Graphic content / Demonstrators confront riot police during a protest a day after a nationwide strike by students, unions and indigenous against the government of Colombia's President Ivan Duque, in Bogota, on November 22, 2019. - Bogota's mayor ordered a curfew for the entirety of the Colombian capital on Friday night in response to sporadic looting and clashes following mass demonstrations against President Ivan Duque's right-wing government. (Photo by Raul ARBOLEDA / AFP)
RAUL ARBOLEDA/AFP

BUSCANDO UNA SALIDA

Tras cuatro días de protestas que dejaron tres muertos, el presidente colombiano busca una salida a la crisis política y social.

Jaqueado por las protestas que se iniciaron el jueves y que dejaron tres personas muertas y decenas de heridos y criticado por no dialogar con los organizadores para escuchar sus demandas y proponer soluciones, el presidente de Colombia, Iván Duque, anticipó ayer los contactos con sectores políticos de su país para hablar de los cambios económicos y sociales que están en el centro de las demandas.

“Hacia las 3:00 de la tarde de este domingo, en la (presidencial) Casa de Nariño, el presidente (...) inició el diálogo social con los alcaldes electos del país", que asumirán en enero, señaló un comunicado de la presidencia, sin precisar cómo se desarrollaría la reunión, que debería convocar a más de mil gobernante municipales.

El presidente “expuso los avances y retos de su Gobierno en materia de legalidad, emprendimiento y equidad”, pilares de su Administración, y escuchó a los gobernadores locales con el objetivo de "trabajar en equipo con sus administraciones", informó la Presidencia.

“Entre los temas tratados por el mandatario se destacan educación, salud, infraestructura, paz con legalidad, medio ambiente, catastro multipropósito, medidas contra la corrupción y lucha contra las drogas ilícitas, entre otros”, agregó la información.

Iván Duque, presidente de Colombia. Foto: Reuters
Iván Duque, presidente de Colombia. Foto: Reuters

Duque había anunciado el viernes por la noche que la próxima semana comenzaría una “conversación nacional que fortalezca la agenda vigente de política social”, pero el sábado adelantó la reunión con los gobernantes locales y regionales elegidos el 27 de octubre y que asumirán el 1° de enero.

El presidente lo anunció como el inicio de una “conversación nacional”. Para hoy, lunes, anunció una mesa de trabajo con la Comisión Nacional de Concertación laboral. “En el transcurso de la semana continuaremos diálogos con diferentes sectores sociales”, manifestó Duque a través de su cuenta en Twitter.

Los alcances reales de la reunión son una incógnita ya que cuando convocó la “conversación nacional”, el presidente dijo que en ella buscaba fortalecer “la agenda vigente de política social”, pero no hizo referencia a los reclamos planteados por sindicatos y organizaciones sociales.

También está por verse cómo los contactos con funcionarios a los que les faltan todavía 36 días para asumir sus cargos puede ayudar a resolver el malestar social contra políticas que son de carácter nacional y no local.

Multitudinaria marcha en Colombia. Foto: AFP
Multitudinaria marcha en Colombia. Foto: AFP

En la reunión de ayer, Duque pidió a los mandatarios locales electos que construyan sus planes de desarrollo de “forma articulada" con el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno.

Al presidente lo acompañaron en este primer encuentro miembros de su gabinete ministerial, representantes de la Federación Colombiana de Municipios y de la Federación Nacional de Departamentos.

El representante de la Central Unitaria de Trabajadores, uno de los mayores sindicatos, Diógenes Orjuela, indicó en un tuit que la comisión de concertación laboral con la que se reuniría Duque no “representa” a los promotores del llamado paro nacional del 21 de noviembre.

Cientos de colombianos marcharon ayer en la capital del país para protestar por las graves heridas que sufrió un joven manifestante el día anterior. Las marchas, que comenzaron el jueves con unas 250.000 personas, han sido en su mayoría pacíficas, pese a saqueos aislados en algunas zonas y al primer toque de queda en Bogotá en décadas.

Las protestas han coincidido con una ola de manifestaciones en otros países de América Latina, como Chile, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua.

Ante este estado de situación la Iglesia católica mexicana expresó ayer su preocupación ante las crisis sociales que atraviesan esos paísesy pidió orar por América Latina para resolver esta "incertidumbre".

"Las noticias que surgen desde diversas regiones del continente generan incertidumbre y preocupación", expresó la Iglesia en un editorial publicado en su semanario Desde la Fe.

En lo que parece el primer paso hacia una salida de la crisis, ayer la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó ayer la ley para convocar a nuevas elecciones generales y que excluyen al exiliado exmandatario Evo Morales de la próxima contienda, después de un mes de protestas con 32 muertos. Las elecciones presidenciales serían a comienzos de 2020.

Reclamo colombiano

Las centrales obreras colombianos aseguran que el Gobierno prepara un “paquetazo” de medidas que causarán fuerte impacto económico y social en los trabajadores, como eliminar el fondo estatal de pensiones Colpensiones, aumentar la edad de jubilación y contratar a los jóvenes con salarios inferiores al mínimo, entre otras.

Las organizaciones sociales reclaman por su parte al Gobierno un mayor compromiso con la implementación del acuerdo de paz con la ya disuelta guerrilla de las FARC, así como medidas de protección efectivas para indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que se ha cobrado la vida de centenares de ellos desde que Duque llegó al poder, hace quince meses.

Con un crecimiento económico superior al promedio regional, la cuarta economía latinoamericana presenta altos índices de desigualdad y desempleo.

Críticas a las autoridades.

Los manifestantes han criticado a las autoridades, especialmente a la policía antidisturbios, Esmad, por lo que consideran excesos y su mano dura, principalmente después de que el joven Dilan Cruz, de 18 años, fue herido el sábado por la tarde supuestamente por el disparo de un gas lacrimógeno. Duque hizo el anuncio del comienzo de los contactos con líderes políticos horas después de ese suceso.

Todo comenzó el jueves, cuando se daba por terminada la jornada de “paro nacional”, con un cacerolazo espontáneo en apartamentos del barrio de Chapinero que se regó como pólvora por toda la ciudad y acabó en fiesta en las calles, bajo la estrecha vigilancia de la Policía.

Ni siquiera el viernes, día en que la alcaldía decretó el toque de queda a las nueve de la noche debido a una ola de violencia y saqueos en barrios del sur de la ciudad, los bogotanos se privaron de protestar e ignorando la medida salieron de nuevo a las calles con música y tambores, hasta entrada la madrugada.

Y el sábado fue la “noche de las antorchas”, precedida de una manifestación vespertina en la que una multitud se congregó en el Parque Nacional y avanzó hacia la Plaza de Bolívar, de donde fueron dispersados por la Policía que disparó en las cercanías la bomba aturdidora e hirió a Dylan Cruz.

Bolivia: acuerdo por la paz y llaman a elecciones
Decisión: La presidenta Jeanine Áñez muestra el documento oficial con la promulgación de la ley de convocatoria a las elecciones. Foto: AFP

El gobierno interino de Bolivia y más de una docena de líderes sociales y sindicales llegaron ayer domingo a un principio de acuerdo para pacificar el país, que incluye el repliegue de militares de lugares no estratégicos y la derogación de una polémica ley que había dado inmunidad para el uso de la fuerza.

La presidenta interina, Jeanine Áñez, promulgó una ley aprobada por el Congreso que anula las cuestionadas elecciones del 20 de octubre y prevé la convocatoria a una nueva votación en un palzo máximo de 120 días, sin la participación del expresidente Evo Morales.

“Tenemos el mandato para organizar elecciones limpias, justas y transparentes. Les garantizamos que vamos a lograrlo. Necesitamos que todos los bolivianos acompañen este proceso y que la comunidad internacional sea garante de los pasos que vamos a tomar de inmediato para que Bolivia elija sin fraude, sin engaños y sin chantaje su nuevo gobierno”, dijo Áñez.

Ambos acuerdos marcan un avance hacia la pacificación del país, con el objetivo de poner fin a semanas de disturbios que han dejado 32 muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad desde las elecciones que le dieron un cuarto mandato a Morales, pero que fueron denunciadas por fraude.

Morales renunció a la presidencia bajo presión de las Fuerzas Armadas y manifestantes el 10 de noviembre y está exiliado en México.

El proyecto de “Ley para la pacificación del país y para reafirmar el ejercicio de los derechos y garantías del pueblo boliviano” fue discutido hasta la madrugada entre Añez y las organizaciones sociales y sindicales y se prevé que ambas cámaras del Congreso lo aprueben para que el Poder Ejecutivo lo promulgue.

El ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano dijo, en referencia al decreto que permite el uso de armas para reprimir las movilizaciones, que esa norma será abrogada y se mantendrá el despliegue militar en lugares estratégicos como son los puntos de suministro de naftas. (Fuente: Reuters)

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar