El economista argentino y empresario del negocio inmobiliario y financiero, Eduardo Costantini (también fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires), habló con La Nación. Aquí un resumen.
-¿El “plan Llegar” va a llegar, o va a haber una crisis mayor antes?
-Hoy tenemos grandes desequilibrios y también una situación política que empeora la situación general. La política no está dando cuenta de la gravedad de la situación, y por eso la gente está tan decepcionada (…) Este es un país que tiene un nivel de corrupción elevado, una justicia débil y, entonces, hay muchos sectores a los que los beneficia este sistema. Hay un político que habla de la casta política, pero justo me dijo un empresario mendocino que habría que hablar de la casta empresarial, de la casta sindical, o sea, de los distintos sectores a barrer, no todos ni mucho menos, pero hay parte de los sectores que sin duda hacen negocio con el Estado en un nivel muy elevado. Entonces, la política es como un negocio y eso también ayuda a explicar el mayor egocentrismo que existe, donde vos ves ese escenario que se transforma en una competencia ya casi descarrilada entre los sectores, dentro de los mismos partidos, que crea, primero una confusión enorme y, segundo, se aparta a ese acuerdo que requeriría el país para ponerlo en orden.
-¿Cómo se sale?
-Otros países lo han hecho, Israel, España lo han hecho. Es ponerse a la altura de la situación, tener patriotismo y ponerle un techo a las ambiciones personales o a las luchas partidarias. No es muy difícil la receta. Es como la economía familiar, o sea, es poner en orden las finanzas del Estado, significa sacrificios para equilibrarlas, recrear una moneda, bajar inflación y, conforme a eso, veremos cuál va a ser el valor del dólar.
- (...) eso no parece estar muy cerca.
-Entonces el dólar, obviamente, va a seguir subiendo, tanto el blue como el contado con liqui, lo que fuere. Claramente está sobrevaluado y lo está por el nivel de disfuncionalidad del país, por la falta de respuesta de la política y por la incertidumbre que te produce el futuro, porque en 2015, por ejemplo, tenías la esperanza primero del cambio de gobierno tras una época larga del kirchnerismo, entonces ya el mercado había descontado el cambio y el dólar empezó a bajar y después, cuando se supo que Juntos por el Cambio podía ganar y se materializó ese triunfo, el dólar bajó, ingresaron dólares y dólares de más, o sea, todo bajo la esperanza de un ordenamiento macroeconómico que no se materializó. Y el plan se abortó más rápido de lo que se pensaba. Entonces, hoy el argentino tiene mucha mayor incertidumbre, ve con mayor dificultad el liderazgo político para que el que gane tome el grip de la situación.
-Hay un discurso antipolítica que encarna Javier Milei. ¿Qué lugar le da a su rol?
-Creo que Javier Milei es consecuencia de la insatisfacción con la política. No sé qué puede pasar a nivel electoral. Creo, en principio, que el Frente de Todos no va a ganar. En teoría, ganaría Juntos por el Cambio. Después habría que ver qué acuerdos se harían. Milei me parece demasiado simplista, ¿no? Como demasiado revolucionario. Creo que sus propuestas vienen bien porque sacuden y señalan deficiencias. Es mucho más directo, más eufórico, más claro, comunica muy bien y entonces hay gente que dice: ‘vamos con Milei porque patea el tablero y esta gente nos está hundiendo’. Y hacés la lectura de la Argentina y nos estamos hundiendo; entonces se quiere algo fresco, en teoría algo honesto. Es un poco utópico, obviamente.
-¿Qué le recomienda a un inversor mediano hoy?
-En términos generales, si fuera él o ella, yo me quedaría en dólares y vería cómo evoluciona esta dinámica, porque estamos frente a un riesgo claro de crisis. Vivimos en crisis, pero todavía no hay una capitulación y una crisis con una aceleración mucho mayor de nivel de precios es factible. Entonces, como hay un riesgo elevado, si ese inversor tiene un perfil que lo lleva a querer preservar el capital, no da para que invierta. Dicho esto, si compra bonos de la deuda externa -yo compraría los que son bajo ley extranjera-, por ahí lo paga el 25% de su valor y creo que va a ganar plata. Quiero pensar que va a ganar. Yo no compro, porque prefiero la calidad de vida, pero es difícil que pierda plata, porque la Argentina de alguna manera volverá al orden, supuestamente. Si vuelve al orden, eso le va a dar dinero, pero hay un riesgo excesivo y hay que saberlo. Yo creo que la crisis va a ocurrir. Vamos a estar peor antes de estar mejor.
-¿Ve factible una unión de China, Brasil y Rusia y una moneda común entre esos tres países?
-A Brasil tampoco le conviene aislarse de los Estados Unidos. Creo que, por ahí, hay enunciados a favor de China, pero también de los Estados Unidos. No veo una cosa tan contundente al respecto. Pero sí que China tiene otro peso, otra voz, y que, en consecuencia, hay acuerdos. O sea, Estados Unidos no es tan hegemónico, pero sigue siendo la economía más importante.
Con información de La Nación (GDA)