EFE /AFP
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó ayer martes que el mandatario venezolano Nicolás Maduro no tiene “carta blanca” para vulnerar el acuerdo alcanzado con la oposición y, si lo hace, se expone a la reimposición de las sanciones levantadas.
“Si el régimen ha violado de hecho el acuerdo alcanzado, entonces, por supuesto, tomaremos las medidas necesarias”, aseguró Blinken, un día después de que la corte suprema de Venezuela suspendiera “todos los efectos” de las primarias opositoras, en las que se impuso la liberal María Corina Machado por abrumadora mayoría.
“Hemos sido muy claros al respecto: no van a tener carta blanca para llevar a cabo acciones que estén en contradicción con los compromisos que han asumido para avanzar hacia unas elecciones libres y justas, que es un objetivo compartido que tenemos con la oposición”, afirmó Blinken ante un comité del Congreso que examinaba la ayuda de Washington a Ucrania e Israel.
Blinken respondía así a una pregunta del senador republicano Marco Rubio, que le preguntó si reimpondrán las sanciones levantadas parcialmente en recompensa por el acuerdo logrado a mediados de octubre en Barbados.
Asimismo, en condición de anonimato, un portavoz del Departamento de Estado dijo al canal NTN24 que Estados Unidos “tomará medidas” si el gobierno venezolano incumple los acuerdos que alcanzó con la oposición de cara a las elecciones de 2024.
Las internas para elegir al rival del presidente Nicolás Maduro se celebraron de manera autogestionada el 22 de octubre y tuvieron una sorpresiva participación de 2,4 millones de personas.
Reacción académica
La sentencia del Supremo de Venezuela que suspende “todos los efectos” del proceso de primarias opositoras, así como la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía, representan un “atentado al orden constitucional y legal” y a la democracia, aseguró el lunes la Academia de Ciencias Políticas y Sociales del país.
En un comunicado, la institución rechazó las “actuaciones del Ministerio Público (MP, Fiscalía) y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)” que -señaló- tienen el objetivo de “judicializar y criminalizar” a la Comisión Nacional de Primaria (CNP), organizadora de las internas, lo que supone también un “atentado” a los “ciudadanos que, de manera cívica, participaron” en este proceso.
Según la Academia de Ciencias Políticas, la elección antichavista fue un “evento ciudadano y democrático de escogencia de un candidato presidencial para las elecciones” de 2024, y “constituyó un evento cívico” con sustento constitucional, por lo que no hubo “una usurpación de las funciones” del Consejo Nacional Electoral (CNE) ni “se cometieron ilegalidades”.