POLÍTICA AERONÁUTICA
El aparato será objeto de varias modificaciones y aún debe aprobar la formación necesaria para los pilotos antes de que el 737 MAX pueda volar nuevamente.
Estados Unidos autorizó la vuelta a los cielos del Boeing 737 MAX, casi dos años después de su inmovilización debido a dos accidentes que dejaron 346 muertos en cinco meses.
La Agencia Federal de Aviación (FAA) precisó en un comunicado difundido ayer miércoles que el aparato será objeto de varias modificaciones y que aún debe aprobar la formación necesaria para los pilotos antes de que el 737 MAX pueda volar nuevamente sobre el espacio aéreo de Estados Unidos.
La principal modificación será el software de control de vuelo MCAS, que los pilotos de los accidentados de Lion Air el 29 de octubre de 2018 y Ethiopian Airlines el 10 de marzo de 2019 no pudieron dominar.
Las compañías aéreas deberán por su parte realizar trabajos de mantenimiento en los aviones estacionados en las pistas de los aeropuertos durante más de 20 meses.
No obstante, American Airlines planea relanzar el primer vuelo comercial del MAX el 29 de diciembre. Southwest Airlines, el mayor operador mundial del modelo, no planea volar la aeronave hasta el segundo trimestre de 2021. A su vez, United Airlines anunció que lo hará “en algún momento del año que viene”.
En cuanto a los aparatos almacenados en Boeing, deberán ser examinados por un inspector de la FAA antes de que sean enviados a los clientes.
En tanto, el 737 MAX no volverá a volar de forma inmediata en todo el mundo, pues las autoridades de aviación de otros países han decidido realizar sus propias certificaciones.
Por su lado, la agencia europea de aviación debería dar oficialmente luz verde a finales de 2020 o principios de 2021.
El regreso del 737 MAX se produce en momentos en que el sector está muy afectado por la pandemia de coronavirus, situación que llevó a Boeing a perder 393 pedidos en los primeros 10 meses del año.
Sin embargo, Boeing, que tiene actualmente 450 aparatos en stock, podrá reanudar sus entregas, lo que le permitirá reponer sus arcas tras la profunda crisis.
Boeing estima que la crisis del 737 MAX le costó cerca de 20.000 millones de dólares: 11.300 millones por los costos directos e indirectos asociados con la producción y suspensión de su fabricación durante varios meses y 8.600 millones relacionados con la compensación ofrecida a las aerolíneas.
El primero de los accidentes mortales del 737 MAX ocurrió en octubre de 2018 en Indonesia, cuando un avión de la aerolínea Lion Air impactó en el mar de Java y causó la muerte a los 189 pasajeros y miembros de la tripulación que lo ocupaban.
El segundo accidente se produjo en marzo de 2019 en Etiopía, cuando un avión de Ethiopian Airlines se estrelló cerca de la población de Bishoftu y murieron las 157 personas que se hallaban a bordo.
Un informe publicado en septiembre por la Cámara de Representantes calificó los accidentes de Lion Air y Ethiopian Airlines como “la horrible culminación de una serie de asunciones técnicas defectuosas de los ingenieros de Boeing, una falta de transparencia por parte de la gerencia de Boeing y una supervisión extremadamente insuficiente por parte de la FAA”.