EE.UU., China y el Reino Unido lideran la carrera por la vacuna contra el COVID-19

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La Unión Europea negocia con laboratorios la compra anticipada de vacunas. Foto: Reuters

PANDEMIA GLOBAL

De los cerca de 200 proyectos actualmente en marcha en la lucha contra el coronavirus, hay cuatro que están por entrar en la fase final.

Cuatro de las cerca de 200 candidatas a convertirse en la anhelada vacuna contra la COVID-19 (dos en China, una en EEUU y otra en Reino Unido) están cerca de entrar en la tercera fase de ensayos, última antes de su posible producción masiva, destacó ayer jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Soumya Swaminathan, jefa de investigación científica en el organismo con sede en Ginebra, expresó su confianza en que “en alrededor de dos semanas” estas cuatro candidatas, de entre una decena que están ya al final de la segunda fase, pasen a la mencionada fase tres de pruebas clínicas.

Se trataría de la vacuna investigada por la farmacéutica AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford en el Reino Unido, la Messenger RNA del Centro de Investigación de Vacunas de Estados Unidos y la compañía Moderna, y dos candidatas de China.

La fase dos de la investigación de una vacuna implica pruebas en un centenar de voluntarios, mientras que la tercera extiende las pruebas a millares de personas, en un proceso que normalmente dura al menos un año o año y medio pero que cientos de instituciones están intentando acelerar debido a la gravedad de la pandemia.

“Con suerte, podríamos tener una o dos candidatas exitosas antes del final de este año, pero debemos observar los resultados de los actuales tests clínicos”, señaló Swaminathan.

De conseguirse que varias de las candidatas prueben su efectividad y puedan comenzar su producción masiva, la experta de la OMS vaticinó que se podría contar “con unos 2.000 millones de dosis en 2021”, momento en el que deberá tenerse en cuenta qué colectivos o lugares deben recibir antes esta inmunización.

Swaminathan explicó en este sentido que la OMS trabaja con los países miembros de la organización para preparar anticipadamente unos protocolos en los que se indique cómo compartir la vacuna en los primeros momentos en que el suministro sea limitado.

“Nosotros proponemos dar prioridad a trabajadores en primera línea, como médicos o enfermeras, pero también conductores de ambulancias, policías, tenderos, limpiadores, personas más expuestas...”, subrayó.

Búsqueda de una vacuna contra el COVID-19. Foto: AFP
Búsqueda de una vacuna contra el COVID-19. Foto: AFP

Otros grupos prioritarios para recibir la vacuna deberían ser las personas mayores, o aquellas con historial previo que puede exponerles a síntomas más graves de la enfermedad: pacientes con diabetes, obesidad, dolencias respiratorias crónicas, etc.

“También debería darse prioridad a personas en determinados lugares de riesgo, como fábricas, prisiones, residencias de ancianos, barrios pobres... cada país tiene diferentes situaciones en las que hay mayor riesgo”, añadió la jefa de investigación de la OMS.

Añadió que no cree que la mayor rapidez en la actual investigación comprometa la seguridad de las hipotéticas vacunas que puedan producirse, ya que “los tests clínicos a miles de personas suelen ser suficientes para garantizar que no hay efectos secundarios”, aunque admitió que el riesgo cero es imposible.

Si bien la OMS espera contar con una vacuna en 2021, los primeros cientos de millones de dosis contra el COVID-19 podrían estar disponibles hacia finales de año para ser aplicados a las personas más vulnerables.

A fines de mayo, los jefes de la industria farmacéutica expresaron que creen en la posibilidad de una vacuna antes de 2021, pero subrayaron que el desafío es enorme, pues el mundo requeriría dos dosis de vacuna por persona, o sea 15.000 millones de vacunas.

En China, la compañía farmacéutica estatal Sinopharm, que prepara dos vacunas potenciales, confía en lanzarlas al mercado entre finales de 2020 y principios de 2021.

Unión Europea compra.

Por otro lado, la Comisión Europea se encuentra en negociaciones avanzadas con Johnson & Johnson para reservar o comprar por adelantado dosis de una vacuna contra el COVID-19 que el gigante farmacéutico estadounidense tiene en desarrollo, dijeron a Reuters dos responsables familiarizados con las conversaciones.

El acercamiento es el primero organizado por el brazo ejecutivo de la Unión Europea desde que la semana pasada los 27 socios de la UE le encomendaron usar un fondo de emergencia con más de 2.000 millones de euros (2.300 millones de dólares) para llegar a acuerdos de compra anticipada o de opción de compra con hasta seis fabricantes de vacunas.

Laboratorios: hay más de un centenar de proyectos para una vacuna. Foto: AFP
Laboratorios: hay más de un centenar de proyectos para una vacuna. Foto: AFP

El acuerdo de la CE con la empresa estadounidense Johnson & Johnson está “en proyecto”, dijo un alto funcionario de salud de un estado miembro de la UE, pidiendo mantener el anonimato porque las discusiones sobre vacunas entre el ejecutivo de la UE y los gobiernos de la UE son confidenciales.

Una segunda fuente dijo que la CE habló con Johnson & Johnson el martes para un posible acuerdo sobre una posible vacuna.

No estaba claro si el acuerdo implicará una compra anticipada de la vacuna en prueba, o una opción de compra.

Johnson & Johnson tiene previsto comenzar el mes que viene las pruebas con humanos para su vacuna experimental.

Alemania, Francia, Italia y Holanda dijeron la semana pasada que habían adquirido 400 millones de dosis, en principio disponibles para todos los estados miembros, de AstraZeneca, que está desarrollando la vacuna en conjunto con la Universidad de Oxford. AstraZeneca firmó un acuerdo similar en mayo con Estados Unidos.

Raloxifeno, se abre otra esperanza
Foto: Pixabay

Un fármaco genérico utilizado para combatir la osteoporosis, el Raloxifeno, “podría servir como un tratamiento efectivo para pacientes positivos por COVID-19con síntomas leves o asintomáticos”, según investigadores europeos, informó ayer jueves la Comisión Europea (CE).

Los “prometedores resultados” de la investigación del consorcio Exscalate4CoV se basan en los cálculos del sistema de supercomputación de la UE. En concreto, los investigadores han centrado sus análisis en comprobar el “impacto potencial de las moléculas ya conocidas contra la estructura genómica del coronavirus”.

“El consorcio ya ha probado virtualmente 400.000 moléculas usando sus supercomputadoras. Se preseleccionaron 7.000 y 40 resultaron activas en los experimentos in vitro. Entre ellas, el Raloxifeno emergió como la molécula más prometedora”, informó el Ejecutivo de la UE.

En esta primera fase de la investigación se ha podido comprobar que el fármaco “podría ser eficaz para bloquear la replicación del virus en las células”, deteniendo así el avance de la enfermedad sobre todo cuando esta se encuentra en una fase temprana.

Los investigadores destacan la “alta tolerabilidad para el paciente, la seguridad y el perfil toxicológico altamente establecido” del compuesto.

Antes de continuar con el proceso experimental, el proyecto debe recibir el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento.

“Una vez aprobado, el fármaco podría ponerse rápidamente a disposición de la ciudadanía en gran cantidad y a bajo coste, ayudando así a mitigar los efectos de las nuevas olas de infección”, subrayó.

Este es el segundo fármaco que se anuncia esta semana con efectividad probada para combatir el COVID-19. El anterior era la dexametasona, solo para casos graves.

Adelantada

Uno de los asesores del Ministerio de Sanidad italiano en esta pandemia, Walter Ricciardi, explicó que la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford es la que “se encuentra en la fase más avanzada de experimentación”. “La están probando en 10.000 voluntarios. En comparación con otros grupos que trabajan en el mismo objetivo, tienen al menos seis meses de ventaja”, afirmó el especialista italiano.

Tratamientos contra el virus
Píldoras, pastillas, remedios. Foto: AFP

Dexametasona. Barato y disponible ampliamente, este esteroide es por ahora el único medicamento que parece mejorar la supervivencia entre los enfermos de COVID-19. Pero solo concierne a los pacientes más graves, es decir, quienes se hallan bajo respiración artificial y, en menor medida, quienes reciben oxígeno mediante una mascarilla. (Ver página B4, sección Vivir, informe sobre la aplicación de este fármaco en Uruguay).

Remdesivir. La revista New England Journal of Medicine publicó en mayo una investigación sobre la capacidad de este antiviral de acortar el tiempo de recuperación de los enfermos. Pero su eficacia no es espectacular: reduce ese lapso de tiempo de 15 a 11 días entre los enfermos hospitalizados y no tiene ninguna incidencia en la mortalidad.

Hidroxicloroquina. Este tratamiento no probó hasta ahora su eficacia, bien al contrario. El ensayo clínico británico Recovery concluyó que la hidroxicloroquina no tiene un efecto beneficioso contra el COVID-19. Por ello, Estados Unidos retiró el lunes la autorización de urgencia para su uso, y la OMS suspendió los ensayos clínicos.

¿Una combinación? En total, más de un millar de ensayos clínicos están en curso en el mundo sobre decenas de tratamientos, según la base de datos de la revista británica The Lancet. Destacan la asociación de dos medicamentos anti-VIH -el lopinavir y el ritonavir-, la transfusión de plasma sanguíneo de personas curadas a enfermos, el antipsicótico clorpromazina y el tocilizumab.

Vacunas contra el COVID-19
Vacuna. Foto: Reuters

¿Cuántas? La OMS enumera 11 ensayos clínicos en curso, de los cuales cinco se llevan a cabo en China. Entre los más avanzados, está el proyecto europeo de la Universidad de Oxford, en cooperación con AstraZeneca, y el chino de la Academia Militar de Ciencias Médicas y de la compañía farmacéutica CanSinoBIO. Además de estos ensayos en curso, la OMS contabiliza 128 proyectos de vacunas potenciales que se hallan en fases previas. La Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical cita por su parte 194 proyectos, de los cuales 17 se hallan en fase de ensayo clínico.

Las fechas. La Agencia Europea del Medicamento estimó a mediados de mayo que siendo “optimistas” la vacuna podría estar lista en un año. Pero muchos países esperan su puesta a punto a finales de año, para evitar una segunda ola de la epidemia. Así, Estados Unidos espera distribuir en el marco de su operación “Warp speed” 300 millones de dosis en enero de 2021, es decir, prácticamente a la totalidad de su población, mediante financiamiento y apoyo a los laboratorios. En China, la compañía farmacéutica estatal Sinopharm, que prepara actualmente dos vacunas potenciales, confía en lanzarlas al mercado entre finales de 2020 y principios de 2021.

El precio. Los grupos farmacéuticos repiten que las vacunas se venderán a un precio accesible, incluso a su precio de costo. AstraZeneca se comprometió a “no sacar beneficios de esta vacuna”, según su presidente en Francia, Olivier Nataf, que plantea un precio de unos 2 euros (2,24 dólares) la dosis.

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