AFP, EFE
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ordenó ayer viernes congelar prácticamente toda la ayuda exterior, con la excepción de la destinada a Israel y Egipto y la alimentaria de emergencia, según una circular interna. “No se asignarán nuevos fondos (...) hasta que cada nueva concesión o prolongación propuesta haya sido revisada y aprobada”, de acuerdo con “la agenda del presidente” Donald Trump, se lee en la nota.

La ayuda alimentaria de emergencia está exenta, pero la circular no menciona a Ucrania, que recibió miles de millones de dólares en ayuda bajo la administración del demócrata Joe Biden para defenderse de Rusia, lo que sugiere que esta también está congelada.

La circular es una consecuencia de un decreto firmado por Trump el lunes, el día de su investidura, que ordena congelar por 90 días la ayuda exterior de Estados Unidos.

Israel y Egipto figuran entre los países que más asistencia militar estadounidense reciben.

El memorando de Rubio, que justifica el congelamiento, afirma que es imposible para la nueva administración evaluar si los compromisos de ayuda exterior existentes “no están duplicados, son efectivos y son consistentes con la política exterior del presidente Trump”.

El republicano aseguró en el decreto que “la industria y la burocracia de ayuda exterior de Estados Unidos no están alineadas con los intereses estadounidenses y, en muchos casos, son contrarias a los valores estadounidenses”.

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En otro orden, Rubio expresó ayer en una llamada a su homólogo chino, Wang Yi, sus “serias preocupaciones” por Taiwán y el Mar de China Meridional. En la llamada, Rubio “subrayó el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en la región y las serias preocupaciones planteadas por las acciones coercitivas de China contra Taiwán y en el Mar de China Meridional”, informó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.

Además destacó que la administración del presidente Trump “buscará una relación entre Estados Unidos y China que promueva los intereses de Estados Unidos y ponga al pueblo estadounidense en primer lugar”.

Se trata del primer contacto entre ambos ministros de Exteriores desde que Rubio, conocido por su línea dura contra China, asumió el cargo el martes.

De su lado, Wang instó a su homólogo estadounidense a abordar el tema de Taiwán con “cautela”, dijo su oficina desde Pekín.

“Nunca permitiremos que Taiwán se separe de China”, dijo Wang, y agregó que Washington “no debe traicionar su promesa” de adherirse al principio de “una sola China”.

China considera Taiwán parte de su territorio y ha amenazado con usar la fuerza para recuperar el control de esa isla autónoma.

Durante mucho tiempo Estados Unidos ha apoyado a Taiwán y es su principal proveedor de armas, aunque no reconoce formalmente su estatus diplomático.

En una audiencia en el Senado la semana pasada, Rubio calificó a China como “el adversario más poderoso y peligroso que Estados Unidos haya enfrentado jamás”, y prometió fortalecer el apoyo a Taiwán para prevenir una invasión.

El pasado 17 de enero, tres días antes de la investidura de Trump, el presidente chino, Xi Jinping, le dijo a este en una llamada telefónica que ambos países pueden ser “socios y amigos” y se mostró dispuesto a “promover mayores avances en los vínculos binacionales desde un nuevo punto de partida”.

China reclama la mayor parte del Mar de China Meridional, una vía fluvial estratégica, pese a que un fallo internacional establece que el reclamo carece de base legal.

Los frecuentes enfrentamientos con Filipinas han suscitado temores de que arrastren a Estados Unidos, histórico aliado de Manila, a un conflicto armado con China.

Rubio habló sobre las crecientes ambiciones chinas en sus reuniones del martes en Washington con sus homólogos japonés, australiano e indio. Este viernes también tuvo un encuentro con el jefe de la diplomacia vietnamita.

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Por su parte, la jefa de la diplomacia de la UE, la estonia Kaja Kallas, invitó a Rubio a reunirse con los ministros de Relaciones Exteriores del bloque.

En una carta enviada a diplomáticos de los países de la UE para invitarlos a una reunión que tendrá lugar el lunes, Kallas les comunicó la invitación al nuevo titular del Departamento de Estado.

“En mi carta al secretario de Estado Marco Rubio, le ofrecí una invitación abierta para que participe en una de nuestras reuniones lo antes posible”, escribió.

Kallas aún no ha hablado telefónicamente con Rubio, y el único diplomático europeo de alto rango que lo ha hecho es el ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radoslav Sikorski.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, respondió ayer viernes en el Foro de Davos a las críticas del presidente Donald Trump sobre que Europa trata injustamente a su país con un llamamiento a favor de trabajar juntos y respetar las reglas y, en ese marco, “que gane el mejor”.

“Sí, hay países en una posición más fuerte que otros, pero todos nos necesitamos”, dijo Lagarde, en la sesión de clausura del Foro Económico Mundial, donde el jueves Trump, intervino por vídeoconferencia desde Washington.