AFP
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegó ayer lunes a Israel en el marco de una gira por Oriente Medio para impulsar una tregua en Gaza, escenario desde hace más de ocho meses de una guerra entre el ejército israelí y la organización terrorista Hamás.
Tras una primera etapa en Egipto y un encuentro con el presidente Abdel Fatah al Sisi, Blinken llegó al aeropuerto de Tel Aviv y de ahí fue a Jerusalén para reunirse con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU votaba anoche un proyecto de resolución estadounidense para apoyar una propuesta de tregua en la Franja de Gaza. Este texto pide a Israel y a Hamás aplicar “sin demora y sin condiciones” un plan anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense Joe Biden.
En El Cairo, Blinken instó a los países de Oriente Medio a “presionar a Hamás” para que acepte un alto el fuego.
“Creo firmemente en que la aplastante mayoría” de los israelíes y palestinos “quieren creer en un futuro” en el que los pueblos “vivirían en paz y en seguridad”, añadió Blinken.
Esta octava visita en Oriente Medio del secretario de Estado desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel busca impulsar el plan de tregua anunciado por Biden, que se vio paralizado por las exigencias contradictorias de ambos bandos.
Se espera que Blinken promueva el plan de tregua, con paradas igualmente en Jordania y Catar.
A pesar de los esfuerzos, los mediadores en el conflicto, Estados Unidos, Egipto y Catar, no han logrado negociar una nueva tregua desde el alto el fuego de una semana en noviembre, que permitió la liberación de rehenes a cambio de presos palestinos detenidos en cárceles israelíes.
División en Israel
La tercera versión del plan de Biden contempla en una primera fase un alto el fuego “inmediato y completo”, la liberación de los rehenes tomados por Hamás, que serían intercambiados por prisioneros palestinos en Israel; la retirada del ejército israelí de las zonas más pobladas de Gaza y el ingreso de ayuda humanitaria.
Con todo, no está claro que estos esfuerzos por la paz vayan a prosperar, dadas las divisiones abiertas en el gabinete de Netanyahu y el silencio de Hamás.
La visita de Blinken se produce un día después de que el miembro del gabinete de guerra israelí Benny Gantz, un político de centro rival de Netanyahu, dimitiese del gobierno, tras haber exigido, sin éxito, la adopción de un “plan de acción” para la posguerra en Gaza.
Para Gantz la prioridad es la liberación de los rehenes. Por su parte, Netanyahu asegura que continuará la guerra hasta la destrucción de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007.
El sábado, una operación llevada a cabo por las fuerzas especiales israelíes permitió la liberación de cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
En tanto, en el terreno, la guerra no da tregua. Las operaciones israelíes continuaban ayer lunes en Gaza.
Durante la noche, varios testigos dieron cuenta de disparos de helicópteros y bombardeos navales en la Ciudad de Gaza, y de bombardeos en la localidad de Deir al Balah, donde el ejército anunció llevar a cabo una operación.