EL AVANCE DEL VIRUS
El turismo es el sustento económico para la mayoría de las jurisdicciones del Caribe, que en 2019 contribuyó con 59.000 millones de dólares a la economía.
La principal amenaza del Caribe junto al coronavirus es la práctica paralización de su actividad turística, principal fuente de ingresos de la región que en algunos territorios supone más del 50% de su economía.
El director general de la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA, en inglés), Frank Comito, confirmó a Efe la gravedad de la situación por la que atraviesa el sector en la zona.
Comito dio la alarma cuando advirtió que en solo tres semanas de marzo la ocupación en los hoteles que representa su organización bajó del 76% al 10%, una pésima noticia, antesala de la pesadilla que iba a suponer la pandemia para la región hasta hoy.
Después de tres meses de confinamiento en la mayoría de los pequeños territorios del Caribe, llegó la apertura a principios de julio, paso adelante que, en semanas, se tradujo en un auge desproporcionado de casos que obligó a las autoridades locales a volver a imponer la cuarentena general.
Comito señaló que la situación es de vital importancia ya que el turismo es el sustento económico para la mayoría de las jurisdicciones del Caribe, que en 2019 contribuyó con 59.000 millones de dólares a la economía de la región y generó más de 2,8 millones de empleos.
Según datos aportados por el directivo, en el Caribe, entre mediados de marzo y de mayo pasados, se perdieron a causa del COVID-19 cerca de 8.000 millones de dólares y más de un millón de empleos en el sector turístico.
Impacto de la pandemia.
El expresidente de la Asociación de Economistas de Puerto Rico José Caraballo señaló a Efe que desde el comienzo de la pandemia la economía de la isla perdió entre 5.000 y 10.000 millones de dólares en el conjunto de sus actividades.
“El problema es que no hay un plan B para las pérdidas en estos sectores -turismo y entretenimiento-”, sostuvo, tras recordar que hay gente en Puerto Rico que desde marzo no ha recibido ayudas por desempleo.
La demanda de habitaciones de hoteles y de propiedades de alquiler a corto plazo en la isla cayó un 48% para la semana que terminó el 26 de julio en comparación con las dos semanas anteriores, según los últimos datos disponibles.
Una de las economías regionales más dependientes del turismo y por tanto más afectadas por la pandemia es Bahamas, archipiélago que arrastra un déficit fiscal de 1.300 millones de dólares.
Además, la deuda pública supera el 60% del PIB y la tasa de desempleo se sitúa desde hace más de una década cerca del 10 %.
El turismo por sí solo proporciona aproximadamente el 60% del PIB de Bahamas y emplea aproximadamente a la mitad de su fuerza laboral, lo que da idea de lo que el COVID-19 puede suponer para este archipiélago atlántico.
Según cálculos de las autoridades locales, Bahamas puede perder 2.700 millones de dólares en ingresos por turismo si la pandemia de COVID-19 se prolonga hasta finales de 2020.
El PIB de Bahamas puede sufrir un recorte catastrófico de más del 25% si el peor escenario de coronavirus se hace realidad, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Otra de las grandes potencias turísticas de la región es Jamaica, país en el que ese sector aporta cerca del 20 % de su economía y que se está viendo duramente afectado por el coronavirus.
Las estimaciones son que si la situación continúa Jamaica cerrará el año con una caída de su PIB superior al 10%.
Según la Asociación de Hoteles y Turismo de Jamaica, el sector turístico recaudará cerca de 1.500 millones de dólares este año, muy lejos de los 4.400 millones que se había proyectado.
En Jamaica cerca de 100.000 personas están empleadas directamente en la industria turística y, como mínimo, otras 150.000 indirectamente, la práctica totalidad de los cuales está actualmente sin trabajo.
La economía de San Vicente y las Granadinas, según su ministro de Hacienda, Camillo Gonsalves, depende en casi dos tercios del turismo, por lo que la situación actual supondrá una crisis sin precedentes.
Reabren para turistas con estricta prevención
Anguila, la pequeña isla caribeña, reabrió al turismo, pero con reglas de entrada más estrictas, lo que puede disuadir a muchos estadounidenses. Uno de los territorios de la región que más sufre esta crisis es Antigua y Barbuda, ya que su economía depende en un 60 % del turismo. Exige a los pasajeros que lleguen por vía aérea un test de COVID-19 realizado siste días antes.