El general Rafi Mili, responsable del Mando de Protección Civil del Ejército de Israel, reconoció ayer domingo que el sistema de defensa antiaéreo israelí puede fallar y pidió a la población que no ignore las alarmas tras una jornada marcada por la llegada de unos 260 proyectiles disparados desde Líbano, muchos de ellos reivindicados por el grupo terrorista libanés Hezbolá.

“Hoy estamos teniendo un día muy complicado, que es un desafío, con la llegada de muchos cohetes algunos de los cuales han impactado en edificios. Nuestro sistema no es hermético y no puede siempre funcionar al 100%. Por lo tanto, los incidentes ocurren”, reconoció Mili.

Mili hizo estas declaraciones desde uno de los edificios en el que impactaron los restos de un cohete del grupo terrorista en la ciudad de Haifa, la más grande e importante del norte de Israel, donde los servicios de emergencia dijeron que se habían producido dos heridos leves. “Si escucháis las sirenas, desplazaos a los refugios o a las zonas seguras más cercanas que tengáis”, agregó.

Foto: ABIR SULTAN/AFP.

El Ejército israelí informó ayer que atacó el sábado el cruce fronterizo de Jousieh, entre el Líbano y Siria, donde el grupo terrorista libanés Hezbolá se arma con equipos provenientes de Irán, según declaró.

“La Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo un ataque selectivo contra la infraestructura terrorista utilizada por Hezbolá para contrabandear armas desde Siria al Líbano”, informó el Ejército israelí en un comunicado, en el que se señala que el paso fronterizo, bajo control sirio y ubicado en la zona rural del suroeste de Homs, era empleado por Hezbolá para introducir armas en el Líbano provenientes de Irán.

Durante la misma jornada, un bombardeo israelí contra un cuartel en la zona costera sur del Líbano causó la muerte de al menos un soldado libanés y dejó a otros 18 heridos. El Ejército israelí expresó ayer su “arrepentimiento” por el incidente en un comunicado, señalando que “el ataque ocurrió en un área de operaciones activas de combate contra la milicia Hezbolá” y que el caso está siendo investigado.

En otro informe, el Ejército también confirmó que atacó el puesto de mando desde donde lanzó más de 30 cohetes contra el norte de Israel.

Además, el Ejército israelí informó de la llegada de más de cohetes hacia Tel Aviv. Hezbolá reportó una “operación compleja” y que disparó “una andanada de misiles y un enjambre de drones explosivos” hacia un objetivo militar en Tel Aviv, así como una andanada de misiles contra la base de inteligencia del ejército en Glilot.

En un comunicado separado, los terroristas proiraníes informaron que lanzaron “un ataque aéreo utilizando un enjambre de drones explosivos contra la base naval de Asdod”, en el sur de Israel, por primera vez desde el inicio a finales de septiembre de la guerra abierta con Israel.

Un grupo de exrehenes que fueron liberados de Gaza durante la única tregua entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás hace un año, lanzaron un llamado ayer domingo a liberar a los secuestrados que siguen cautivos. “Hay que actuar ahora. No hay más tiempo”, declaró Gabriella Leimberg en una rueda de prensa en Tel Aviv.

“Durante 53 días, la única cosa que me permitió resistir fue saber que el pueblo judío santifica la vida y no deja atrás a nadie”, afirmó la mujer.

Durante el ataque sin precedentes de los comandos de Hamás en el sur de Israel, el 7 de octubre de 2023, 251 personas fueron secuestradas. Todavía 97 siguen cautivas en Gaza, una cifra que incluye a 34 rehenes que el ejército israelí estima que están muertos.

La única tregua alcanzada en el curso de la guerra, en noviembre de 2023, permitió la liberación de más de 100 rehenes a cambio de la excarcelación de palestinos detenidos en Israel. Desde entonces, otros siete rehenes fueron rescatados en operaciones militares del ejército israelí.

El Foro de Familiares de Rehenes, un colectivo que agrupa a la mayor parte de los allegados de los cautivos, recordó que “ya pasó un año desde el primero y único acuerdo para la liberación” de los secuestrados. “Ningún acuerdo se ha concretado desde entonces”, destacó la asociación.

Foto: AFP

Los ministros de Relaciones Exteriores del G7, que se reunirán mañana lunes y el martes cerca de Roma, conversarán sobre las órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) relativas a la guerra en Gaza, anunció la primera ministra italiana.

“La presidencia italiana del G7 tiene la intención de incluir esta cuestión en el orden del día de la próxima reunión ministerial, que se celebrará en Fiuggi del 25 al 26 de noviembre”, declaró Giorgia Meloni en un comunicado.

La CPI emitió el pasado jueves órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su exministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del brazo armado de Hamás, Mohamed Deif.

En el comunicado, Meloni también se comprometió a “ahondar (...) en las razones que llevaron a esta decisión de la Corte Penal Internacional”, razones “que deben ser siempre objetivas y no de naturaleza política”. “Un punto sigue estando claro para este gobierno: no puede haber equivalencia entre las responsabilidades del Estado de Israel y la organización terrorista Hamás”, subrayó. Esta aclaración se produce tras las declaraciones contradictorias de sus ministros.

El ministro de Defensa, Guido Crosetto, afirmó que Italia estaría “obligada a arrestar” a Netanyahu y Gallant si fueran a Italia. Sin embargo, el vice primer ministro, Matteo Salvini, jefe de la Liga (partido aliado del partido de Meloni) aseguró que “Netanyahu sería bienvenido si vienera a Italia”.