Este jueves tuvo lugar la lectura del veredicto de uno de los crímenes que más conmocionó a Argentina durante los últimos años: el de Lucio Dupuy, ocurrido en Santa Rosa, La Pampa, el 26 de noviembre de 2021. Por el hecho fueron imputadas Magdalena Espósito Valenti, madre del niño de cuatro años, y Abigail Páez, su pareja. Finalmente, ambas fueron declaradas culpables, la primera de ser autora del delito de homicidio triplemente calificado, aunque absuelta por abuso sexual, y la segunda por homicidio doblemente calificado y de abuso sexual agravado.

Luego de que terminara de leerse el veredicto, comenzó el revuelo en la sala y las cámaras captaron uno de los momentos más emotivos y sentidos de la jornada: el conmovedor abrazo entre Christian Dupuy, el padre de Lucio, y Ramón Dupuy, el abuelo, uno de los que más se involucró y alzó la voz durante los últimos años para pedir justicia por su nieto.

El padre se acercó al hijo, quien estaba junto al abogado José Aguerrido, y ambos se fundieron en un fuerte y profundo abrazo que lo dijo todo. Mientras se secaban las lágrimas y se aferraban el uno al otro, varios familiares y allegados comenzaron a unirse. Tras escuchar el veredicto del juzgado, la familia recibió la justicia que tanto buscaba, puesto que las acusadas por asesinar a Lucio fueron declaradas culpables y permanecerán tras las rejas.

Foto: LA NACIÓN (GDA)

A la hora de referirse al veredicto, el abuelo de Lucio catalogó de “mala decisión” que el tribunal del juicio haya absuelto a la madre del niño por el abuso sexual por el que había sido acusada por los fiscales y por la querella, aunque manifestó su satisfacción porque ambas “recibirán perpetua”. Acto seguido, aseveró: “Esto lo lograron ustedes, el apoyo de la gente fue increíble. Ahora la pelea por la niñez arranca”.

Por su parte, José Aguerrido, el abogado de la familia del pequeño, también habló luego de que los jueces presentaran el veredicto y sostuvo que si bien “Lucio descansará en paz”, también manifestó que los sorprendió que no se considerara el “odio de género” como agravante, puesto que, si bien Magdalena Espósito Valenti, madre del chico, fue declarada culpable como autora del delito de homicidio tipificado, fue absuelta por abuso sexual.

LA NACIÓN (GDA)