EFE
El Ejército israelí sigue a la espera de recibir la orden del Gobierno para iniciar la operación terrestre en la Franja de Gaza, mientras ambos intentan enviar un mensaje de unidad para disipar los rumores acerca de divergencias entre los militares y el Ejecutivo sobre el momento de llevarla a cabo.
De hecho, algunos medios habían informado de las tensiones entre el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), teniente general Herzi Halevi, con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Mientras tanto, Netanyahu sigue sin ordenar la operación terrestre mientras parece estar ganando tiempo para que fructifiquen las negociaciones sobre los rehenes en poder de Hamás, varios de ellos de diversas nacionalidades.
El Gobierno y el Ejército de Israel enviaron ayer lunes un mensaje de unidad para intentar disipar los rumores sobre divergencias mutuas acerca de la operación terrestre en Gaza para eliminar al grupo terrorista palestino Hamás, autor de los ataques del pasado día 7 contra territorio israelí, en los que murieron 1.400 personas y 222 fueron secuestradas.
En una declaración conjunta publicada por la Oficina del Primer Ministro israelí, se afirma que este, junto con el titular de Defensa y el jefe del Estado Mayor, “están trabajando juntos en estrecha cooperación, las 24 horas del día, para lograr una victoria total sobre Hamás”.
Por su parte, Gallant afirmó ayer lunes que el Ejército se está preparando para “el siguiente paso” en la Franja de Gaza, que consistirá en “una operación multilateral por tierra, mar y aire”.
“Sigan preparándose para nuestra operación, que llegará pronto. Nos estamos preparando a fondo para el siguiente paso: una operación multilateral por aire, tierra y mar. Haz tu trabajo, prepárate. Te necesitaremos”, afirmó Gallant en un mensaje a los soldados.
En estas circunstancias, la confianza de los ciudadanos israelíes en el Gobierno se sitúa en el nivel más bajo de los últimos 20 años, según una encuesta publicada ayer lunes.
Tras los sucesos del 7 de octubre, tan solo un 20,5% de los encuestados indica que sigue confiando en el gobierno de Netanyahu, para gestionar la actual crisis.
Con respecto a la posibilidad de que el Gobierno israelí negocie con Hamás para conseguir la liberación de los rehenes, un 17,5% de los encuestados considera que se debe negociar ya, aunque suponga detener los combates.
Un 32% sostiene que se debe negociar incluso si se está combatiendo, frente a un 14% que considera que sólo se puede negociar al término de la guerra y un 23,5% que opina que no se debe negociar en ningún caso.
Desde el comienzo de la guerra, la tensión se ha intensificado también en Cisjordania, donde al menos 95 palestinos han perdido la vida en choques con la fuerzas israelíes y colonos en la zona.
Dos palestinos murieron este lunes por disparos del Ejército israelí durante una redada militar en un campo de refugiados al norte de Ramala, en Cisjordania, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Israel volvió a atacar ayer objetivos en el sur del Líbano, desde donde continúan los lanzamientos de cohetes, drones y misiles antitanque hacia el otro lado de la frontera, que vive el momento de mayor tensión desde 2006.
El Ejército israelí dijo haber atacado tres células terroristas en territorio libanés mientras operaban en la zona fronteriza. Una de ellas, precisó una portavoz militar, se aprontaba a lanzar cohetes, otra se ubicaba junto a un sitio de lanzamiento de misiles y la tercera estaba operando cerca de la divisoria y portaba armas.
Al menos 5.087 personas han muerto en la Franja de Gaza, controlada por Hamás, por los intensos bombardeos israelíes desde el 7 de octubre sobre objetivos militares de la organización terrorista, según el Ministerio de Sanidad de la Franja.
Un tercer convoy de ayuda humanitaria compuesto por veinte camiones entró ayer desde el cruce egipcio de Rafah en dirección a la Franja.
Alertan sobre efecto de un alto el fuego
Estados Unidos dijo ayer lunes que se opone a un alto el fuego de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza porque considera que eso permitiría a Hamás recomponer sus fuerzas y prepararse para nuevos ataques.
Así lo dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, el mismo día en que los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se inclinaron por una “pausa humanitaria” en Gaza para la entrada de ayuda. “Ya sea que le llamemos pausa o le llamemos alto el fuego, hay que pensar en lo que eso supondría (...). Cualquier alto el fuego daría a Hamás la capacidad de descansar, recomponerse y prepararse para seguir lanzando ataques terroristas contra Israel”, afirmó Miller.
El portavoz recalcó que el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre fue algo “intolerable” al igual que lo sería “para cualquier país que sufriera un brutal atentado terrorista de esas características”.
Miller reivindicó que Israel tiene “el derecho y la obligación” de responder al ataque de Hamás.
-
Borrell niega que la imagen de la Unión Europea esté dañada en el mundo árabe tras apoyo a Israel
Hizbulá lanzó seis ataques contra el norte de Israel, que también anunció que va a intensificar sus bombardeos
Primer convoy de ayuda entró a la franja de Gaza, aunque los suministros que llegaron no son suficientes