EFE, AFP
Estados Unidos investiga la explosión ocurrida ayer en el puente Rainbow, en la frontera con Canadá en el norte del estado de Nueva York, pero ninguna fuente ha confirmado hasta el momento que haya detrás un móvil terrorista.
Lo único que se sabe con certeza es que los dos ocupantes de un vehículo murieron en una explosión cuando trataban de acceder por el puente desde Canadá hacia Estados Unidos, que se levanta por encima de las Cataratas del Niágara.
El puente ha sido cerrado en ambos sentidos, así como otros tres puentes cercanos entre Canadá y EE.UU. como medida de precaución, mientras que el FBI investiga el incidente utilizando incluso drones.
Fue el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Dominic LeBlanc, el que dijo que se trataba de “un incidente muy grave” que las autoridades canadienses “se toman muy en serio”, pero también pidió “no hacer conjeturas” sobre las causas.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, viajó a Buffalo, la capital del condado, y dijo que había encargado a la unidad antiterrorista del FBI y a la Policía estatal vigilar todos los puntos de entrada al estado, pero tampoco ella se pronunció sobre los posibles móviles o sobre la posibilidad de que fuera un accidente.
El medio local Buffalo News informó que el chófer del vehículo siniestrado entró en el puente a gran velocidad e invadió una calzada del sentido contrario, antes de colisionar con una barrera puesta por el Servicio de Aduanas y explotar.
Un video muestra el vehículo, de color blanco, entrando en la zona fronteriza a toda velocidad, y un testigo citado por los medios canadienses asegura que iba “a 200 kilómetros por hora”.
Según la prensa estadounidense, que cita a fuentes de la seguridad, el vehículo acababa de pasar el control de fronteras y había sido seleccionado para someterse a un segundo control.
Entonces, el auto aceleró, estrellándose contra una barrera y explotó, según dichas fuentes, que dijeron desconocer por el momento el origen de la explosión.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró ante el Parlamento que “se trata obviamente de una situación muy grave”, y anunció el cierre de cuatro pasos fronterizos entre su país y Estados Unidos en esta zona.
El líder de la oposición canadiense, Pierre Poilievre, señaló que la explosión en el puente Rainbow se trata de un “ataque terrorista”. Poilievre pidió al primer ministro Trudeau que confirmara lo sucedido, pero éste se limitó a decir que era “una situación muy grave”.
La explosión se produce en víspera de Día de Acción de Gracia, una de las mayores fiestas en el calendario estadounidense que lleva a millones de personas a viajar para pasarlo en familia.
El puente Rainbow, uno de los pasos más frecuentados entre Canadá y Estados Unidos, tiene 16 carriles y está abierto las 24 horas del día.