Más de 1.300 millones de musulmanes de todo el mundo iniciaron el pasado domingo las festividades del Eid-al-Fitr, con las que se pone fin al sagrado mes de ayuno del Ramadán, en medio de plegarias, grandes fiestas, intercambio de regalos y dulces. Durante los tres días que duraron las festividades del Eid-al-Fitr, los musulmanes intercambiaron regalos y se reunieron con sus familiares y amigos. En Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Bahrein, Qatar, Yemen, Egipto y Jordania las mezquitas se llenaron de personas que acudieron en familia a la oración especial del Eid-al-Fitr, para agradecer a Alá el haber concluido con éxito el Ramadán, mes en que los fieles musulmanes se abstuvieron de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales desde el amanecer hasta la puesta del sol. El mes del Ramadán -en el que según la tradición islámica le fue revelado el Corán al profeta Mahoma- es uno de los cinco pilares del Islam, junto con las cinco oraciones del día, la profesión de fe, la limosna y la peregrinación a La Meca al menos una vez en la vida. Esta celebración se ha extendido a países occidentales con comunidades musulmanas.