El "gordo" reparte millones en España

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Madrid - Como ya es tradicional desde hace 192 años, España abrió hoy las celebraciones navideñas con un sorteo de lotería que repartió unos 2.800 millones de dólares en premios, 700 de ellos para el conocido como premio "gordo", que cantó el niño ecuatoriano Bryan Lafebre.

Unos 50 minutos después de iniciado el sorteo, que los españoles viven con verdadera pasión, Bryan entonó el esperado "tres millones de euros" (casi cuatro millones de dólares correspondientes a cada billete, que se divide a su vez en diez "décimos" de 26 dólares cada uno), después de que su compañera de dueto, la española Naomi Sánchez, tarareara el número 20.297.

Ese número, que ya fue el "gordo" en 1903, repartió la fortuna por buena parte de la geografía española, desde Andalucía a Valencia, País Vasco y Madrid, aunque fue la provincia castellana de Soria, la más despoblada con apenas 100.000 habitantes, pero también la que más juega proporcionalmente a este sorteo, la que se llevó la mayor parte.

La administración de lotería de una población de apenas 6.000 habitantes llamada Almazán repartió más de 500 millones de dólares entre sus habitantes y los de las localidades cercanas, como Berlanga de Duero, donde el número agraciado lo distribuyó un bar, el "J-2", que se lo ofrecía a sus clientes.

Es tradición en España que muchos establecimientos públicos y asociaciones de diversa índole hagan participaciones (fracciones del décimo) de la Lotería de Navidad, que comienzan a repartirse en muchos puntos hasta seis meses antes.

Casi 120 millones de dólares del "gordo" fueron a parar a la localidad sevillana de Santiponce, donde la fortuna fue especialmente generosa con dos de sus habitantes, que además del 20.297 llevaban el 37.368, el segundo premio del sorteo, que fue vendido en su totalidad en la administración "El Doblón de Oro", situado en la céntrica Puerta del Sol de Madrid.

El propietario de esa administración dijo a la prensa que entre los agraciados había algunos inmigrantes latinoamericanos que, al igual que los españoles, estuvieron hoy pendientes de que les fuera propicia la conjunción de los dos bombos de la suerte, el que contenía las 85.000 bolas de madera de boj de los números y el que guardaba las 1.787 bolas de los premios.

Todos ellos estuvieron particularmente atentos, entre las 08:00 y las 11:30 GMT, a la musiquilla de números y premios desgranada sin pausa por 36 alumnos del colegio de San Ildefonso de Madrid, entre los que este año, además de ecuatorianos como Bryan, había colombianos y dominicanos.

Bryan cantó el "gordo" con la misma tranquilidad con que luego habló con los periodistas, que resaltaba aún más ante el nerviosismo de su compañera de dueto, la española Naomi Sánchez, encargada de entonar el número.

El pasado año, este premio mayor del sorteo de lotería más popular de España lo cantó Eliana Gonzaga, también ecuatoriana, que es la segunda comunidad extranjera más importante de España después de la marroquí.

El magnetismo que ejerce el sorteo de la Lotería de Navidad entre los españoles -que se gastan de media unos 175 dólares- va mucho más allá de la cuantía de sus premios y de las posibilidades de ganar algo, que de hecho van menguando cada año que se aumenta el número de billetes de cada número, como ha sucedido este año.

En esta ocasión se habían puesto a la venta más de 153 millones de décimos, lo que reporta al Estado, que es el verdadero ganador de este sorteo, unos 870 millones de dólares.

Tras las escenas de alegría de los ganadores (además del "gordo" y del segundo premio, hay un tercero, dos cuartos y ocho quintos, así como otros de menor cuantía), difundidas sin pausa por la radio y la televisión, llega el momento de las anécdotas, que casi siempre hablan del capricho de la fortuna.

Porque como tal capricho se interpretan casos como el de un grupo musical que se embolsó unos 20.000 dólares al cobrar con lotería de Navidad parte del importe de una actuación el pasado verano en un pueblecito de Granada (sur) porque se había acabado el dinero en efectivo.

EFE