Redacción El País
Beryl se degradó ayer viernes a tormenta tropical tras tocar tierra como huracán en la turística Riviera Maya de México, donde dejó únicamente daños materiales.
El impacto ocurrió con vientos de 175 kms/hora que produjeron caída de árboles, postes y daños en techos de edificios, además de cortes de electricidad en al menos tres municipios del estado de Quintana Roo.
Horas después, autoridades confirmaron en una conferencia de prensa que no hubo lesionados ni fallecidos, ni tampoco daños en carreteras ni en el sistema de agua.
El servicio eléctrico estaba restablecido al 70% y se esperaba su plena recuperación para el domingo.
Los aeropuertos de Cancún, Tulum y Cozumel, adonde millones de turistas arriban cada año para disfrutar de las playas de esta región caribeña, no sufrieron afectaciones en su infraestructura. La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, confirmó que la operación de la terminal aérea de Cancún se normalizó.
Lezama comentó que, según expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la razón del acotado impacto de Beryl respondería a que su núcleo llegó a la costa “desintegrado”.
El ciclón Beryl se desvió al noreste y volvería a tocar tierra como huracán en la costa de Texas, en Estados Unidos. [AFP]