"APLASTARL COMO CHINCHES"
“Todo aquello que destruye nuestro Estado desde dentro hay que aplastarlo como chinches", dijo Pevtsov, actor, cantante y vicepresidente del comité de Cultura de la Duma o cámara de diputados.
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"Aplastar como chinches” a los que participen en “actividades antirrusas” en el mundo de la cultura. Ese es el objetivo del grupo creado por legisladores rusosa imagen y semejanza de la comisión impulsada por el senador republicano Joseph McCarthy para perseguir a los comunistas en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.
“Todo aquello que destruye nuestro Estado desde dentro hay que aplastarlo como chinches. Un gran número de esos chinches se encuentran en la cultura y el arte”, dijo Dmitri Pevtsov, actor, cantante y vicepresidente del comité de Cultura de la Duma o cámara de diputados de Rusia.
El comité lleva el nombre de Grupo de Investigación de Actividades Antirrusas en la Esfera de la Cultura o GRAD, como se conocen en Rusia las lanzaderas de misiles que se utilizan, por ejemplo, en Ucrania.
Y su objetivo es crear un “frente cultural” contra la “influencia extranjera”, especialmente de la Unión Europea y Estados Unidos, y “desplazar a la quinta columna” que supuestamente se ha afincado en el mundo de la cultura rusa.
“Necesitamos nuestro propio macartismo ruso, soviético. Hay que aprender del enemigo”, dijo el publicista Alexéi Volinets durante la primera reunión del grupo.
Elaborarán listas de personalidades de la cultura y de funcionarios sospechosos de acciones “antirrusas”, por lo que no podrán seguir ejerciendo su labor.
Tras esta iniciativa se encuentra Zajar Prilepin, el escritor y diputado ultranacionalista del partido Por la Verdad que en 2016 se fue a vivir a Donetsk, donde se enroló en las milicias para combatir a los ucranianos.
Los marcatistas rusos proponen enmendar las leyes que impiden la injerencia del Estado en el arte y la cultura, de forma que aquellos que reciban subvenciones estatales defiendan obligatoriamente los intereses del régimen ruso.
“Todo lo que sale en la gran pantalla, en los escenarios y en las salas de exposiciones debe estar bajo el control del Estado”, subrayó Pevtsov.
En la página web del grupo ya aparecen los primeros nombres de la lista de “agentes de influencia extranjera”, de cuya “purificación” se encargarán los ministros de Cultura y Desarrollo Digital.
El más destacado es Iván Urgant, el presentador del programa de entrevistas más popular de la televisión rusa, en el que criticaba habitualmente a políticos y funcionarios hasta que el “talk show” fue retirado tres días antes del inicio de la intervención a Ucrania.
Los diputados exigen al director del Primer Canal de la televisión pública, Konstantín Ernst, que rompa el contrato con Urgant y también con Alexandr Vasíliev, presentador de un programa de moda, si estos no apoyan los planes del Kremlin en Ucrania.
Fiel a la ironía que le caracteriza, Urgant respondió proponiendo renombrar al comité como Grupo de Identificación de Enemigos de Nuestro Estado (GOVNO, que significa mierda en ruso).
Además, Urgant llamó a requisar todos los discos de Paul McCartney, menos Back in the USSR (De vuelta en la Unión Soviética).
Lo mismo ocurre con el director del Teatro Bolshói, Vladímir Urin, al que los políticos demandan el despido del director Alexandr Molóchnikov, quien, según GRAD, responsabilizó a Rusia de “crímenes de guerra” denunciados por Kiev. (Con información de EFE)