EFE, AFP
El papa Francisco, de 86 años, fue operado ayer miércoles en Roma con anestesia general de una hernia abdominal sin complicaciones, indicó su cirujano.
Esta operación “benigna”, que se decidió el martes, no le provocará secuelas, explicó el doctor Sergio Alfieri, jefe de la unidad de cirugía digestiva compleja del hospital Gemelli de Roma, precisando que el papa Francisco no padece ninguna otra patología.
La intervención, que duró tres horas en presencia de una docena de médicos, consistió en una laparotomía (incisión del abdomen) y la colocación de una prótesis.
Alfieri dijo que había riesgo de una obstrucción intestinal. El médico explicó que Francisco fue operado de una peritonitis y otros problemas “quizá” en Argentina, que le habían dejado “adherencias” o cicatrices internas en el intestino.
Esto le causaba síntomas “dolorosos y cada vez más frecuentes” y, con esta operación, se han “liberado” estas cicatrices internas y su tránsito, curándolo.
“La patología de la que ha sido operado hoy (por ayer) es benigna, deberá hacer un posoperatorio, pero una vez reciba el alta no dejará traza ni preocupación”, afirmó el cirujano papal.
Las audiencias del Papa fueron anuladas hasta el 18 junio “por precaución”, según el servicio de prensa de la Santa Sede, pues la intervención requerirá “varios días” de hospitalización.
Tras la intervención, retomará el ejercicio de su ministerio, “aunque sea desde una cama de hospital”, señaló el número 2 de la Santa Sede, el cardenal Petro Parolin.
“El papa está alerta y consciente y agradece los numerosos mensajes de proximidad y de ruego que le han llegado”, declaró Alfieri. Francisco “reaccionó bien tanto a la operación como a la anestesia” y “bromeó conmigo”, añadió.
El martes por la mañana, el papa había tenido que pasar ya por el hospital Gemelli para someterse a unos “exámenes”, pero el Vaticano no detalló su naturaleza.
Se trata de la tercera vez que el papa es internado en el hospital romano, pues estuvo ingresado tres noches a finales de marzo en el hospital Gemelli de Roma por “una pulmonía aguda”.
Francisco fue además operado del colon por diverticulos en el mismo hospital el 4 de julio de 2021, con la extirpación de 33 centímetros de intestino, y fue dado de alta después de diez días, a los que siguió una lenta recuperación.
Alfieri, que también llevó acabo esa operación de colon, quiso aclarar “de una vez por todas” que aquella enfermedad era asimismo “benigna” y “está completamente curado”.
“El papa no tiene otras enfermedades”, aseguró.
Por otro lado, negó que Francisco tenga problemas con la anestesia general.
“El Santo Padre nunca tuvo problemas con la anestesia general, ni hace dos años ni hoy. Claramente a nadie le gusta ser operado ni dormido, porque en ese momento perdemos la conciencia, en ese sentido no le gusta estar dormido, pero no ha habido problema”, indicó.
El Papa además sufre el problema de su rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar.
El médico subrayó el buen humor del Papa y afirmó que tras ser despertado en la operación le preguntó, irónicamente, “¿Cuándo hacemos la tercera?”.