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El Papa Benedicto XVI exhortó a los católicos alemanes a serle fieles, y criticó las divisiones en la Iglesia ayer, en el cuarto y último día de visita a su país natal. En horas de la noche el Santo Padre regresó al Vaticano.

Es "nuevamente hora" de "quitar con coraje cuanto hay de mundano en la Iglesia", afirmó ayer el Papa Benedicto XVI en el último día de su tercer viaje a Alemania, donde ayer celebró misa en Friburgo ante unas 100.000 personas.

Sus palabras, casi como una proclama franciscana, llamaron a la Iglesia a desnudarse de su "riqueza terrena" para abrazar plenamente la "pobreza", liberándose del peso "material y político" para dedicarse mejor a su "misión apostólica".

El Pontífice lanzó además un fuerte llamado a la "unidad" de la Iglesia en Alemania, y a mantenerse en estrecha vinculación con Roma, durante la misa celebrada en la mañana en el aeropuerto de Friburgo.

El llamado, efectuado en la jornada de cierre del tercer viaje a su tierra natal, iniciado el jueves pasado, responde a las instancias de reforma en varias áreas -como sobre los divorciados y los vueltos a casar, sobre el celibato sacerdotal o la ordenación de mujeres- y también a las presiones anti-romanas provenientes de sectores de la Iglesia alemana.

"La renovación de la Iglesia solo se puede realizar a través de la disponibilidad a la conversión y a través de una fe renovada", advirtió el Papa.

El Pontífice, que en su patria, como también en Austria, encuentra los mayores disgustos por la parálisis del Vaticano frente a los pedidos de renovación, observó que "la Iglesia en Alemania superará los grandes desafíos del presente y del futuro y será fermento en la sociedad, si los sacerdotes, las personas consagradas y los laicos creyentes en Cristo, fieles a su propia vocación específica, colaboran en unidad".

La Iglesia alemana, insistió Joseph Ratzinger en su homilía, "seguirá siendo una bendición para la comunidad católica mundial si permanece fielmente unida con los Sucesores de san Pedro y de los Apóstoles". Y "si atiende en múltiples modos la colaboración con los países de misiones y si se deja `contagiar` en esto por la alegría en la fe de las jóvenes Iglesias", agregó.

Manteniéndose en la óptica de la renovación de la fe, Benedicto XVI, al comentar las lecturas del día, llamó a los creyentes a no ser solamente fieles por simple costumbre.

"Agnósticos, que por causa de la cuestión sobre Dios no encuentran paz, personas que sufren a raíz de nuestros pecados y tiene deseos de un corazón puro, están más cerca del reino de Dios de cuanto lo están los fieles `por rutina`, que en la Iglesia solo ven ahora el aparato, sin que su corazón sea tocado por la fe", destacó.

Benedicto XVI también dijo ayer que la iglesia no debe "adaptarse a los criterios del mundo", sino que debe hallar la "fidelidad" en su propia "misión", "debe siempre hacer el esfuerzo de superar la mundanidad".

"Liberada de su carga material y política", la Iglesia "puede dedicarse mejor y de modo verdaderamente cristiano al mundo entero, puede ser verdaderamente abierta al mundo", explicó el papa.

Abusos. El santo padre también retomó el tema de la pedofilia. Al respecto afirmó que "el escándalo" representado en la historia por el mensaje cristiano "fue opacado" por "otros escándalos dolorosos de los anunciantes de la fe".

"Se crea una situación peligrosa -lamentó- cuando estos escándalos ocupan el lugar del `skandalon` primario de la Cruz y lo hacen inaccesible, cuando ocultan la verdadera exigencia cristiana detrás de la falta de adecuación de sus mensajeros".

Durante su visita el papa se reunió con una víctima de abusos y dijo entender a quienes se alejaron de la iglesia católica por culpa de éstos.

Miles de católicos alemanes abandonaron recientemente a la Iglesia que cuenta con 24,6 millones de fieles, por lo general a causa de los escándalos de pedofilia que involucraron a sacerdotes.

En la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Lahr y en presencia del presidente federal alemán, Christian Wulff, el Papa habló de días "conmovedores y ricos en acontecimientos" y se declaró "confiado en el futuro del cristianismo en Alemania".

Agresor en libertad. El hombre que disparó en Erfurt antes de la misa papal del sábado a unos 700 metros del santo padre, fue puesto en libertad, según indicaron fuentes de la policía alemana del Land de Turingia.

El hombre, originario de Erfurt y residente en Berlín, que disparó cuatro tiros con un arma de aire comprimido, fue denunciado a las autoridades judiciales por intento de lesiones personales.

En efecto, había apuntado desde la ventana de un departamento no lejano a la Plaza de la Catedral -donde se iba a realizar unas dos horas después la misa- a dos agentes de una empresa de seguridad privada en un puesto de detención.

Nadie resultó herido y solo una colaboradora del servicio de seguridad advirtió una especie de pinchazo en una pierna. El hombre fue liberado cuando el papa ya había dejado la ciudad y llegado a Friburgo.

Según la policía, el episodio no estaba vinculado con la visita de Benedicto XVI.

En total desde el jueves, cuando comenzó la visita a Alemania, el papa pronunció dieciocho discursos, uno de ellos en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, en Berlín, y ofició tres misas en lo que es su vigésimo primer viaje al extranjero.

Benedicto XVI: "La renovación de la Iglesia solo se da a través de una fe renovada".

CIUDAD DE VATICANO | El Vaticano respondió ayer en Friburgo a un rumor publicado en un diario italiano, según el cual el papa Benedicto XVI se plantearía dimitir cuando cumpla 85 años el próximo abril.

"El Papa está bien. Está haciendo un viaje muy intenso, y desde el punto de vista de la salud, este viaje es un verdadero éxito", dijo a la prensa el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.

Por la mañana, el diario conservador Libero afirmó que Joseph Ratzinger "teme no poder asumir el peso de su carga". "Piensa despedirse en abril, pero tiene que aguantar", dijo el diario milanés, que no da fuentes ni detalles y dice difundir "un rumor" que "circula en las oficinas más importantes del Vaticano".

El padre Lombardi indicó que "no tenía conocimiento" de esa información. "Lo que todos sabemos es lo que el Papa escribió en su libro `Luz del mundo`. No tengo más información", añadió el padre jesuita.

En ese libro de entrevistas publicado en 2010, Benedicto XVI dijo que un papa tiene "el derecho y, según las circunstancias, el deber de retirarse" si siente que pierde sus fuerzas "físicas, psicológicas y espirituales". "La fuerza la mostró con este viaje", aclaró Lombardi. AFP