ESTADOS UNIDOS

El número de muertos por el huracán Ian en el estado de Florida seguía en aumento al llegar a 62 este lunes, informaron las autoridades. La mayoría fallecieron por ahogamiento y en especial personas de avanzada edad. Sin embargo, hay reportes de muertes adicionales, condado por condado, lo que apunta a una cifra mayor.

El presidente Joe Biden y su esposa Jill viajarán a Florida para evaluar los daños dejados por una de las más poderosas tormentas que haya azotado a Estados Unidos. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, tuiteó que Biden llegará el miércoles después de su paso el lunes por Puerto Rico, donde otro huracán, Fiona, golpeó la isla el mes pasado.

Organismos de rescate aún buscaban sobrevivientes en los barrios inundados y en la costa suroeste del estado, donde hogares y negocios fueron desgarrados cuando Ian rugió como un poderoso huracán de categoría 4.

En el condado de Lee, en Florida, rescatistas en botes continuaban salvando a los últimos habitantes atrapados en la isla de Matlacha, donde escombros, vehículos abandonados y árboles caídos cubrían la calle principal y alrededores.

Entretanto continúa la búsqueda de 16 pasajeros de una embarcación de migrantes que volcó durante el paso del huracán. Según la Guardia Costera, dos personas fueron encontradas sin vida y otras nueve rescatadas.

Más de 900.000 usuarios estaban sin electricidad el sábado, lo que dificultaba el regreso de los evacuados. En Carolina del Norte y Virginia 45.000 personas seguían sin energía eléctrica, según el sitio poweroutage.us.

La consultora CoreLogic, aseguró que los daños por los fuertes vientos en propiedades comerciales y residenciales pueden costar a las aseguradoras hasta US$ 32.000 millones, mientras que las pérdidas por inundaciones US$ 15.000 millones. “Esta es la tormenta más costosa en Florida desde que el huracán Andrew tocó tierra en 1992”, aseguró Tom Larsen, de CoreLogic.