EFE y AFP
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, recordó ayer domingo la retirada de las tropas rusas de la región de Kiev, entre ellas de la localidad de Bucha, donde la Fiscalía calcula que cometieron más de 9.000 crímenes de guerra y mataron a más de 1.400 civiles, durante el mes de ocupación.
El mandatario se trasladó ayer, precisamente, a Bucha para honrar a los fallecidos. Depositó una vela delante del muro cerca de la Iglesia de San Andrés en Bucha, donde están grabados los nombres de 509 víctimas civiles identificadas en la masacre. Varias otras estelas aún no tienen nombre.
El presidente ucraniano, que estuvo acompañado por el primer ministro, Denís Shmigal, el presidente del Parlamento, Ruslán Stefanchuk y embajadores y representantes de organizaciones internacionales acreditados en Ucrania, entregó premios estatales a defensores de Bucha y guardó un minuto de silencio en memoria de los muertos.
En su canal de Telegram afirmó que, cuando los soldados ucranianos “expulsaron a Rusia de Bucha, de Irpin, de Borodianka, de toda la región de Kiev, y luego de la región de Sumi, de la región de Chernikov, todos pudieron ver que se trataba de victorias no sólo del coraje y las armas ucranianas, sino también de la moralidad humana”.
“Que el mundo entero no olvide nunca el precio de esta batalla y el mal que estamos deteniendo aquí, en nuestra tierra”, añadió el mandatario.
El Centro para Medios de Comunicación del Ministerio de Defensa de Ucrania también señaló que hace dos años los defensores ucranianos liberaron Bucha de los invasores rusos y que el 1 de abril las últimas unidades rusas abandonaron Gostómel.
Fue en el aeródromo de Gostómel en el que habían desembarcado tropas rusas el 24 de febrero de 2022 con la idea inicial de tomar desde allí rápidamente la capital ucraniana.
La batalla por el control del aeropuerto duró hasta los últimos días de marzo de 2022. En el curso de los combates fue destruido el avión más grande del mundo, el AN-225 “Mriya”, que se hallaba en el hangar.
Las calles Vokzalna y Yablunivska en Bucha se consideran el mayor epicentro de los crímenes rusos en la región de Kiev. Aún a día de hoy, Rusia niega la matanza e incluso impone penas de cárcel a aquellos que denunciaron en su momento la masacre en las redes sociales en el marco de la persecución por “noticias falsas” contra las Fuerzas Armadas rusas.
Nuevos bombardeos.
Rusia bombardeó de nuevo la madrugada de ayer domingo varias infraestructuras en Ucrania, en ataques que dejaron un muerto, al tiempo que las autoridades de Kiev afirmaron haber derribado nueve misiles y nueve drones enemigos.
En la región de Leópolis, en el oeste del país, “el enemigo atacó con misiles de crucero la misma infraestructura esencial (...) que había sido atacada previamente el 24 y 29 de marzo. Un edificio administrativo resultó dañado”, dijo el gobernador, Maksym Kozytsky en Telegram.
Por su parte, el ejército ruso afirmó haber atacado con misiles y drones infraestructuras eléctricas y de gas relacionadas con la industria militar ucraniana. Según el operador ucraniano Ukrenergo, las fuerzas rusas atacaron en particular “subestaciones de alto voltaje (...) en las regiones del sur”, lo que provocó cortes de electricidad en la ciudad de Odesa y sus alrededores.
“No hay una noche ni un día sin que el terror ruso intente romper nuestras vidas otra vez. Anoche volvieron a disparar misiles y [drones] Shahed contra a la gente”, denunció ayer el presidente Zelenski.
En las últimas 24 horas, más de 1.500 disparos de artillería rusa alcanzaron 14 localidades en la región oriental de Donetsk, matando al menos a dos civiles e hiriendo a otros cinco, según la policía ucraniana.
Rusia intensificó sus bombardeos contra Ucrania en las últimas semanas, sobre todo contra la red eléctrica, en represalia por los ataques de Kiev en sus regiones fronterizas.
Francia
El gobierno de Macron enviará “cientos” de vehículos blindados y misiles Aster a Ucrania, en el marco de un nuevo paquete de ayuda a ese país para ayudarle a hacer frente a Rusia, anunció el ministro de Defensa.
“Para mantener una línea de frente tan amplia, el ejército ucraniano necesita, por ejemplo, nuestros vehículos de transporte de tropas [véhicules de l’avant blindé - VAB, por sus siglas en francés]: son absolutamente clave para la movilidad de las tropas”, declaró Sébastien Lecornu en una entrevista a La Tribune, publicada el sábado.
Francia está reduciendo progresivamente su flota de VAB -algunos de ellos tienen más de 40 años de antigüedad -con nuevos vehículos blindados Griffon, pero Lecornu afirmó que los modelos más antiguos “siguen siendo operativos”. “Estamos hablando de cientos de ellos para 2024 y principios de 2025”, dijo.
París también suministrará más misiles antiaéreos Aster 30 para sistemas SAMP/T, similares a los sistemas de defensa antiaérea Patriot suministrados por Estados Unidos. “También estamos desarrollando municiones operadas a distancia en un plazo muy breve, para entregarlas a Ucrania”, anunció Lecornu.
El Ministerio de Exteriores de Rusia acusó ayer a Ucrania de estar detrás del atentado terrorista contra la sala de conciertos Crocus City Hall y otros ataques, y exigió el arresto y entrega del jefe del Servicio de Seguridad ucraniano (SBU), Vasili Maliuk, y otros presuntos implicados. Exteriores “entregó a las autoridades de Ucrania la exigencia, en el marco de la convención sobre los atentados terroristas, del arresto y entrega inmediata de todas las personas implicadas en los atentados”, señaló la diplomacia rusa en un comunicado. Maliuk reconoció cínicamente el 25 de marzo la implicación de Ucrania en la explosión del puente de Crimea en octubre de 2022, recordó la diplomacia rusa.