LA HABANA
La convocatoria para la marcha, lanzada en septiembre, se reprodujo en las redes sociales apelando al artículo 56 de la nueva Constitución, aprobada en 2019.
El régimen comunista en Cuba prohibió ayer martes una marcha opositora prevista para el 15 de noviembre, argumentando que sus promotores tienen vínculos con Estados Unidos para impulsar un cambio en la isla, según una comunicación oficial.
“Los promotores y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadounidense, tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba”, señala la respuesta oficial al petitorio para realizar la marcha.
Agrega que la marcha “constituye una provocación como parte de la estrategia de cambio del régimen” para Cuba, y destaca el carácter constitucional e “irrevocable” del sistema socialista cubano.
La convocatoria para la marcha, lanzada en septiembre, se reprodujo en las redes sociales apelando al artículo 56 de la nueva Constitución, aprobada en 2019, que reconoce el derecho a la reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos.
Pero “el ejercicio de los derechos de las personas solo está limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, a la Constitución y a las leyes”, refutó el régimen comunista.
El Departamento de Estado de Estados Unidos instó ayer martes a Cuba “a respetar los derechos fundamentales” tras la prohibición de la marcha y recalcó que esta negativa es “un recuerdo” de que es el pueblo cubano quien sufre “en su lucha por la libertad”.
“Lo que hemos visto con la prohibición de una protesta pacífica es un recuerdo de que es el pueblo cubano el que está pagando caro en su lucha por la libertad”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
La incertidumbre sobre la realización de la marcha se mantiene a la espera de la decisión que tomará la oposición.
Preguntado en La Habana por lo que iba a hacer ahora que la protesta quedó prohibida, el dramaturgo Yunior García dijo que van “a consultar a los miembros de Archipiélago (grupo opositor que organiza la manifestación), vamos a tener una reunión” para decidir el camino a seguir.
El antecedente de la marcha está en las inéditas protestas del pasado 11 y 12 de julio en medio centenar de ciudades cubanas, que dejaron un muerto, decenas de heridos y centenares de detenidos.
Estas manifestaciones espontáneas, sin precedentes desde el triunfo de la revolución castrista de 1959, se produjeron al grito de “Tenemos hambre”, “Abajo la dictadura” y “Libertad”, en el marco de una severa crisis económica, la peor en 30 años.
Desde entonces, varias personalidades disidentes han sido detenidas, como José Daniel Ferrer y Luis Manuel Otero Alcántara, que están encarcelados desde el 11 de julio.