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El Vaticano baja el pulgar a la ordenación de mujeres: el diaconado seguirá vetado para ellas

La Iglesia católica no prevé ninguna reforma que incluya el diaconado a mujeres, según las conclusiones preliminares del Sínodo que el papa Francisco abrió en 2021 y que fueron publicadas este martes.

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Plaza de San Pedro
Vaticano: más participación a las mujeres, pero sin el sacerdocio.<br/>
Foto: AFP

AFP
Las mujeres deben desempeñar un mayor rol en la Iglesia católica pero el diaconado les seguirá vetado y no se prevé ninguna reforma a corto plazo para cambiar esto, según las conclusiones preliminares del Sínodo que el papa Francisco abrió en 2021 y que fueron publicadas ayer martes.

El Sínodo es una amplia consulta iniciada por el Papa sobre el futuro de la Iglesia y su doctrina en toda una serie de temas, desde la participación de los laicos en las actividades parroquiales hasta la promoción de las mujeres en funciones litúrgicas, pasando por el divorcio, la homosexualidad, la pobreza, el individualismo o la poligamia en África.

Tras dos años de debates en parroquias de todo el mundo, una primera Asamblea General de obispos celebrada en octubre de 2023 en el Vaticano elaboró un “documento de síntesis” en el que se enumeran una serie de temas que los católicos consideran centrales en la reflexión sobre el futuro de la Iglesia, y que volverán a debatirse en una segunda sesión del 2 al 27 de octubre.

Las labores del Sínodo “evidenciaron la necesidad de dar un reconocimiento más pleno (...) al papel de las mujeres en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia”, indica el texto publicado ayer martes por el Vaticano, que servirá de base a la sesión de octubre. Los obispos “reconocen que son numerosos los ámbitos de la vida eclesial abiertos a la participación de las mujeres”, sin embargo, lamentan que “estas posibilidades de participación a menudo no se utilizan”. Sugieren que en la próxima sesión del sínodo se “promueva el conocimiento de estas posibilidades y fomente su posterior desarrollo” en las instituciones de la Iglesia, “incluidos los puestos de responsabilidad pastoral” o en “otras formas pastorales”.

El texto menciona la contribución de la Conferencia Episcopal latinoamericana, según la cual en algunas sociedades “la presencia del machismo sigue siendo fuerte” y “se necesita una participación más activa de la mujer en todos los ámbitos eclesiales”.

En sus contribuciones, fieles y religiosos piden globalmente al Sínodo “un mayor acceso” de las mujeres a cargos de responsabilidad en las diócesis, seminarios, institutos y facultades de teología, y alientan incluso el uso de un lenguaje más incluyente. No obstante, sigue sin contemplarse la posibilidad de abrir a las mujeres el oficio de diácono (orden inferior al sacerdocio), y menos aún el de presbítero.

“Mientras que algunas Iglesias locales piden la admisión de las mujeres al ministerio diaconal, otras reiteran su oposición”, señala el documento.

Vaticano
Vaticano.
Foto: archivo.

Excluido de la agenda

El tema del diaconado femenino, que está sobre la mesa desde hace unos diez años, figuraba en el programa de la primera sesión del Sínodo, pero ahora fue aplazado y no figurará en la agenda de la Asamblea General de octubre.

“Es bueno que continúe la reflexión teológica, con los tiempos y modalidades adecuados”, apunta el documento.

Aunque algunos se muestran favorables en un contexto de declive de las vocaciones, el Vaticano sigue oponiéndose firmemente al fin del celibato, a la ordenación de mujeres o de hombres casados.

El año pasado, en pleno Sínodo, activistas vestidas de violeta se manifestaron en el Vaticano contra el “patriarcado” y el “clericalismo”.

Este Sínodo supone en cambio un giro histórico: por primera vez, 54 mujeres, religiosas y laicas, de 365 miembros -alrededor del 15%- tienen el mismo derecho de voto que los obispos sobre las propuestas que se someterán al Papa.

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