La Embajada de Israel en Uruguay mostró este jueves a un grupo de periodistas imágenes del atentado terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre.
El video dura unos 43 minutos y muestra la crueldad con que actuaron los milicianos palestinos. Sin piedad, masacraron a familias enteras, sin discriminar si eran niños, jóvenes o adultos, y sin importarles que estuvieran desarmados. Los terroristas iban equipados para la guerra.
La invitación de la Embajada de Israel ya adelantaba el contenido. “Advertencia: el material que se proyectará es extremadamente crudo”.
Las imágenes fueron obtenidas de cámaras de vigilancia, de las que portaban los terroristas capturados o muertos por soldados israelíes, y de videos de los rescatistas.
Un solo pedido a los periodistas: proteger la privacidad de las víctimas y sus familias.
“Las imágenes son difíciles, pero es la realidad de lo que pasó”, dijo la embajadora israelí Michal Hershkovitz. “Es nuestra obligación mostrarlas. Hay personas que están cuestionando lo que pasó”, explicó.
El video comienza con los terroristas ingresando a territorio israelí en camionetas. Paran a los autos en las rutas y sin más les disparan. Para asegurarse de que cometieron el crimen, sacaban los cuerpos, los arrojaban al suelo y les volvían a disparar. Luego los pateaban.
Los terroristas de Hamás –unos 3.000 participaron del ataque- asesinaron a 1.400 personas y se llevaron 240 rehenes, de todas las edades, desde niños hasta ancianos.
“¡Alá es grande, Alá es grande!”, gritaban los terroristas a medida que iban avanzando. También festejaban tomándose fotos con sus víctimas.
Hay imágenes de cómo ingresaron a las viviendas, y de los cuerpos apilados de familias acribilladas. Otros estaban irreconocibles porque los cuerpos fueron cremados.
También hay filmaciones y fotos de la masacre en el festival de música de Reim. Los terroristas les dispararon a los jóvenes mientras huían. Los cuerpos de los que no se salvaron yacían en el campo; otros cayeron rehenes.
A estos los subieron a las carrocerías de las camionetas y se los llevaron a la Franja de Gaza. Los terroristas los pasearon por las calles, mientras algunos daban gritos de júbilo y otros les arrojaban cosas o buscaban pegarles.
El video es crudo. No hay un segundo en que la muerte no esté presente.
La embajadora definió a Hamás como una organización terrorista, equiparable al Estado Islámico (ISIS), cuyo objetivo es erradicar a Israel.
“Hoy es Israel, mañana Europa y luego otros. Esto no termina en Israel”, dijo Hershkovitz sobre la amenaza que significa Hamás, incluso para los palestinos. “Hamás le roba al pueblo palestino de Gaza toda la ayuda humanitaria que recibe”, dijo, y contó que en el ataque del 7 de octubre los terroristas portaban bolsas de Unicef.
“Han usado cañería del sistema de agua para fabricar misiles”, reveló, y reiteró lo que el gobierno de Israel viene denunciando hace tiempo: que Hamás construyó una verdadera ciudad subterránea en Gaza a través de una red de túneles de cientos de kilómetros, que pasa debajo de escuelas, hospitales y edificios residenciales.
También reiteró la acusación de que Irán está financiando y entrenando a Hamás y a otros grupos terroristas, incluyendo a los que están lanzando ahora ataques contra Israel desde Líbano y Yemen. “Son parte del eje del terror de Irán”, sostuvo Hershkovitz.
La embajadora dejó en claro que Israel no está peleando contra el pueblo palestino, sino que su enemigo en Gaza es Hamás, y que la guerra que se inició a partir del ataque del 7 de octubre “continuará hasta que se libere a todos los rehenes”.
Cuando la pantalla de apagó, la embajadora abrió una instancia de preguntas. Con la voz quebrada, no le fue fácil pronunciar palabra. Bebió un poco de agua antes de continuar.
“No puedo creer que luego del Holocausto esté pasando esto. El odio a los judíos está ahí”, lamentó.