AFP y EFE
Un sondeo a boca de urna muestra un posible triunfo del presidente de Ecuador y candidato a la reelección, Daniel Noboa, en primera vuelta con un 50,12 %, al superar la mitad más uno de los votos válidos en las elecciones generales celebradas este domingo.
El estudio, realizado por Diego Tello para la empresa Estrategas, una de las cuatro aprobadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pone a la correísta Luisa González en segundo lugar, con un 42,21 %, seguida muy de lejos por Andrea González Nader (Sociedad Patriótica), con 1,98 % de los votos; y por Leonidas Iza (Pachakutik), con un 1,89 %.
En quinto lugar, el sondeo ubica a Henry Kronfle (Partido Social Cristiano) con un 0,70 %, seguido de Jorge Escala (Unidad Popular), con 0,66 %; Pedro Granja (Partido Socialista), con 0,52 %; Jimmy Jairala (Centro Democrático), con 0,42 %, y Luis Tillería (Avanza), con 0,41 % de los votos válidos.
Los otro siete candidatos que aspiran a la Presidencia no obtuvieron ni el 0,30 % de los votos válidos, según la citada encuesta a boca de urna.
El sondeo se realizó en todo el país a más de 28.000 personas mayores de dieciséis años (edad mínima para votar en Ecuador) y tiene un margen de error 2,98 %, con un nivel de confianza del 95 %, según precisó Tello en una entrevista con el canal Teleamazonas.
Uno de los primeros en reaccionar a estos resultados extraoficiales fue el expresidente Rafael Correa (2007 - 2017), quien cuestionó la información en su cuenta de la red social X, al asegurar que el sondeo es "del Gobierno" y que "nadie lo puede creer".
El correísmo asegura que, según los estudios que ellos manejan, la victoria de esta elección es de su candidata, Luisa González, al menos como la aspirante más votada.
Para ganar en primera vuelta, los postulantes necesitan lograr el 50 % más uno de los votos válidos, o al menos el 40 % y una diferencia de mínimo diez puntos porcentuales sobre su más inmediato seguidor.
Está previsto que los primeros resultados oficiales a cargo del Consejo Nacional Electoral (CNE) se conozcan sobre las 19:30 hora local (00:30 GMT), según informó este organismo.
Proceso con total normalidad
Tras el cierre de las urnas, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, destacó que el proceso se desarrolló con total normalidad y que proyecta una participación del 83,38 % sobre la base de la información recopilada media hora antes de que cierren los recintos electorales.
Ese porcentaje está en línea con el registro histórico de quienes en Ecuador, donde el sufragio es obligatorio para para los ciudadanos de entre 18 y 65 años.
Más de 13,7 millones de electores estaban llamados este domingo a las urnas para renovar a sus representantes para el periodo 2025-2029, entre ellos quienes ocupen la Presidencia y l Vicepresidencia, los 151 integrantes de la Asamblea Nacional (Parlamento) y los cinco representantes del Parlamento Andino.
Estos comicios se han desarrollado en medio del "conflicto armado interno" declarado por Noboa a comienzos de 2024 en un intento de hacer frente a las bandas criminales, que ha tipificado como "grupos terroristas", para lo cual ha recurrido incluso a las Fuerzas Armadas
Ley electoral
El Código de la Democracia (ley electoral) de Ecuador establece que las autoridades que se presentan a la reelección inmediata deben pedir licencia del cargo, y en el caso del presidente se establece que debe ser sustituido por quien ocupe la Vicepresidencia.
Sin embargo, Noboa no pidió licencia y, en lugar de delegar la Presidencia en la vicepresidenta Verónica Abad, con quien está enfrentado, lo hizo en Gellibert.
Los decretos en los que Noboa delegó la Presidencia en Gellibert fueron declarados inconstitucionales por la Corte Constitucional, que dio la razón a Abad en que solo ella está facultada constitucionalmente para sustituir al gobernante. Pese a ello, Noboa mantuvo su posición de seguir delegando sus funciones en Gellibert para hacer el cierre de la campaña electoral.
Sin incidentes
En un balance preliminar de la jornada electoral, Nilo Estrada, delegado electoral de las Fuerzas Armadas, aseveró que no tuvieron reportes de "ningún incidente" en los 4.350 recintos y en las 4.617 juntas receptoras del voto.
Y apuntó que dieron todas las facilidades a los observadores extranjeros y nacionales, al personal de la prensa de comunicación y a los delegados de los partidos políticos para que puedan hacer, si bien varios medios de comunicación denunciaron bloqueos momentáneos en la cobertura por parte de soldados.
Los primeros sufragantes llegaron a cuentagotas y abrigados por el frío de la capital andina, rodeada de volcanes y a 2.850 metros sobre el nivel del mar. Algunos policías requisaron sus mochilas antes de entrar a los colegios electorales.
"El país se está cayendo. Lo único que pido al presidente entrante es que arregle lo mal que está", dijo Luis Jaime Torres, un comerciante de 28 años, antes de votar en Quito.
Aunque rige la veda para la publicación de encuestas, varias firmas dan como favoritos a dos candidatos opuestos: Luisa González, delfina del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017), y Noboa, el actual gobernante. Todo indica que ninguno tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 13 de abril.
El presidente votó acompañado de su familia en el balneario de Olón (suroeste).
Los ecuatorianos esperan que el próximo gobierno pueda reflotar un país en crisis económica y anegado por la guerra entre una miríada de carteles enfrentados por el botín de la cocaína.
Bajo la sombra de un magnicidio en 2023, las campañas transcurrieron en medio de fuertes esquemas de seguridad y propuestas enfocadas en frenar la violencia, que deja una tasa de 38 homicidios por cada 100.000 habitantes.

El servicio de emergencias alertó sobre "graves denuncias de un posible atentado contra la democracia", sin ahondar en detalles. Las fronteras están cerradas y militarizadas hasta el lunes.
"He tenido amenazas (...) Hay informes de inteligencia que dicen que hay riesgos, que quieren atentar contra mi vida", dijo la candidata González a la AFP.
Ecuador necesita "una solución a la delincuencia, la corrupción y la economía, todas esas deudas que tiene el país", dijo a la AFP la diseñadora Paula Carrión, de 26 años.
Los ecuatorianos ejercen el sufragio obligatorio para elegir presidente y vicepresidente de entre 16 binomios, 151 asambleístas y cinco parlamentarios andinos.
Noboa vs González
En este nuevo duelo electoral entre Noboa, de 37 años, y González, de 47, ella va por la revancha y él por la reelección. Los candidatos se enfrentaron en los comicios de 2023, en los que el millonario empresario se convirtió en uno de los presidentes más jóvenes del mundo.
Esta vez, González aspira a ser la primera presidenta electa en la historia del país.
Heredero de un magnate bananero, Noboa dio la sorpresa en 2023 cuando fue elegido pese a su magra experiencia política.
Ganó la elección para completar hasta mayo próximo el período de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para evitar que el Legislativo lo destituyese en un juicio político por corrupción.
Muy activo en redes sociales, Noboa se ha hecho popular como un gobernante con mano de hierro contra el narco, deportista, músico, amoroso con su familia y amante de los tatuajes.
"El Ecuador ya cambió y quiere seguir cambiando, quiere consolidar el triunfo", dijo el mandatario.
Su némesis, González, es una madre soltera, tatuada y cristiana con una agenda que promete más seguridad "con justicia social" y respeto a los derechos humanos.

"Memecracia"
Expertos cuestionan los escasos proyectos de los candidatos para enfrentar la peor crisis en medio siglo, con campañas plagadas de desinformación en redes sociales y el uso cada vez más sofisticado de la inteligencia artificial.
"Es un reality, una memecracia (...) y eso lo único que logra es que la gente se desconecte de la política (...) es una sociedad que ha bajado los brazos", apunta el analista político Leonardo Laso.
Noboa termina un breve pero vertiginoso mandato: cortes de electricidad por una histórica sequía, disputas diplomáticas con México y denuncias de abusos de la fuerza pública en su ofensiva contra el crimen.
Cuatro niños fueron asesinados y calcinados en Guayaquil (suroeste), en un caso que enloda a 16 militares.
Los ecuatorianos resienten los estragos de un Estado endeudado con una pobreza del 28% y concentrado en financiar la costosa guerra contra el narco.
Para el analista Laso, estos espectaculares operativos proyectan una imagen del país que espanta "toda posibilidad de inversión" y genera "un clima adverso a la generación de empleo".
La deuda pública bordea el 57% del PIB, según el FMI.
El futuro de Ecuador es "desolador, sinceramente. Hay que votar con conciencia", clama la estudiante Valentina Moncayo, de 18 años.