EFE, AFP
Alexander Stubb, un líder de derecha, encabeza la primera vuelta de las elecciones presidenciales finlandesas que se celebraron ayer, con el 28,3 % de los votos frente al 25,8 % del ecologista Pekka Haavisto y el 16,2 % del ultraderechista Jussi Hallaaho, una vez escrutado el 61,3 % de las papeletas, según la Comisión Electoral.
De confirmarse este resultado, ningún candidato superaría el 50 %, por lo que Stubb y Haavisto se enfrentarían en la segunda vuelta de los comicios, el 11 de febrero.
El excomisario económico europeo y actual gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn -que concurre como independiente aunque pertenece al liberal Partido de Centro- obtiene el 15,5 %. Los restantes cinco candidatos se sitúan muy lejos.
El presidente de Finlandia tiene como principales competencias la política internacional y de seguridad, aunque consensuadas con el gobierno de turno, una cuestión esta última de máxima actualidad por las tensas relaciones con Rusia a raíz de su intervención militar en Ucrania y el histórico ingreso de Finlandia en la OTAN.
Stubb y Haavisto son los candidatos, de los nueve que se presentan, que reúnen más experiencia en política internacional y de seguridad.
El primero ha sido jefe de Gobierno, ministro en varias ocasiones y regresa luego de 7 años como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI); Haavisto, que se presenta por tercera vez a unos comicios presidenciales, fue titular de Exteriores en la anterior legislatura.
Stubb pertenece al partido de derecha Kokoomus, de donde proceden también el actual primer ministro, Petteri Orpo, y el presidente saliente de la república, Sauli Niinistö, quien ha agotado sus dos mandatos de seis años.
Haavisto es el histórico líder de Los Verdes, primer candidato presidencial abiertamente gay, pero se presenta ahora como independiente, en un intento de sumar a los votos de la izquierda ecologista los de otros sectores progresistas y liberales.
“Obtener tantos votos desde el inicio es algo bueno”, dijo Stubb en el canal Yle tras el cierre de las urnas. Haavisto señaló por su parte que “Finlandia seguirá siendo un país pacífico y es importante que mantengamos la estabilidad aquí”.
En agosto de 2022, Finlandia registró un aflujo de migrantes sin visado por su frontera oriental, enviados, según Helsinki, por Moscú para desestabilizar el país. En noviembre de ese año, Finlandia decidió cerrar su frontera con Rusia. En ese contexto, Haavisto enfatizó que Helsinki debe “enviar a Rusia un mensaje muy claro de que esto no puede continuar”.
Todos los candidatos a la presidencia defienden la independencia de Finlandia y su nuevo rol como miembro de la OTAN, subrayan analistas políticos locales.