EFE/ AFP
El régimen de Nicolás Maduro está decidido trabar el proceso electoral para la elección del candidato de la oposición. Las amenazas contra las primarias opositoras celebradas el domingo, que dieron una contundente victoria a la exdiputada María Corina Machado, arreciaron ayer martes, cuando la Asamblea Nacional (AN), controlada por el régimen, se sumó a los que quieren invalidar esa elección.

Apelando a una supuesta lógica matemática, el presidente de la AN, el oficialista Jorge Rodríguez, dijo que las internas de la oposición fueron “un fraude descomunal”, con un número de participación de votantes alterado. A su juicio, 598.350 personas votaron, menos de la mitad del total informado por la Comisión Nacional de Primaria (CNP).

Además, según las mediciones oficialistas, hubo “afluencia baja” y casi “desértica” en “cerca del 70%” de los puntos habilitados, una afirmación que contrasta con fotos y videos divulgados en redes sociales de colas interminables en centros de votación, tanto en Caracas como en el interior del país.

La amenaza escaló cuando Rodríguez, jefe de la delegación oficialista en la negociación con la oposición, dijo que solicitará “de inmediato” una reunión con la comisión de verificación de los acuerdos suscritos en Barbados hace una semana, pues cree que se violentaron con la jornada del domingo.

Este anuncio llega, además, seis días después del levantamiento temporal de varias sanciones a Venezuela, incluidas las del petróleo y el gas, por parte de Estados Unidos, que advirtió que podría reconsiderar la decisión si no se liberan a los presos políticos estadounidenses en Venezuela y si Machado sigue inhabilitada para ejercer cargos de elección popular.

Al respecto, la Administración de Joe Biden, que tomó esta decisión en respuesta al acuerdo de garantías electorales para las presidenciales de 2024, dijo que espera ver pasos concretos antes de que acabe noviembre.

Machado, ganadora de las primarias con casi 1,5 millones de votos, el 92,56% del total, a falta de un 35,12% de las actas por escrutar, está inhabilitada hasta 2030, por lo que la exdiputada no podrá competir en las presidenciales, previstas para el segundo semestre del próximo año, a menos que la sanción le sea levantada.

En este sentido, varias ONG pidieron ayer martes al presidente colombiano, Gustavo Petro, influir ante el régimen de Maduro para que sean levantadas las inhabilitaciones a sus opositores, entre ellos Machado.

Poco después de las declaraciones de Rodríguez, una Machado que se mostró decidida a llegar “hasta el final” restó importancia a las acusaciones del régimen, que, según dijo, no aportan nada al proceso de “construcción” de la ruta presidencial para 2024 que está segura de haber comenzado luego de recibir “un mandato inequívoco” el domingo.

En una rueda de prensa, dijo que quiere dar “mucha tranquilidad a los venezolanos” y “muchas certezas”, e insistió en que nadie “va a empañar” lo ocurrido dos días atrás, cuando el “gran perdedor fue Nicolás Maduro”.

“La gente sabe la verdad, porque la gente estaba allí, los que no fueron a votar, por las razones que sean, porque estaban mudados de lugar o porque tenían miedo o porque no pudieron, vieron con sus ojos lo que pasó”, dijo.

Aseguró que simpatizantes del chavismo también votaron el 22 de octubre, y dijo que ha recibido a personas que no participaron en las primarias y que mostraron interés en “ser parte de este movimiento”, aunque no le pareció correcto revelar sus nombres, lo que dejará que “hagan ellos” mismos.

Machado aseguró que va a poder participar de las elecciones el próximo año.

“Que quede claro: ¡me voy a inscribir! ¡Vamos a derrotar a Maduro!”, lanzó Machado. “Nuestra victoria en las elecciones presidenciales del 2024 es un hecho, lo que nos toca ahora es despejar la ruta, que sin lugar a dudas va a estar llena de obstáculos, de atropellos y amenazas”.