ELECCIONES
Casi 100 millones de personas votaron de forma anticipada. El resultado puede demorarse debido a la elección emitida por correo. ¿Quién ganará las elecciones de EE.UU.?, ¿Trump o Biden?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, superaba el martes por un estrecho margen a su rival demócrata Joe Biden en Florida, mientras que otros estados clave que ayudarán a decidir la elección, como Carolina del Norte, seguían sin mostrar una tendencia clara.
Los candidatos se dividieron los primeros estados en los que se proyectaron resultados en la carrera por la Casa Blanca, tal y como se esperaba, con los estados conservadores como Alabama, Indiana, Kentucky y Tennessee quedando en manos de Trump y Massachussets, Vermont, Nueva York y Connecticut en poder de Biden, de acuerdo a proyecciones de Edison Research.
Pero ninguno de los aproximadamente 12 estados que decidirán la contienda tienen un resultado claro tras el cierre de las urnas en casi todo el país, y muchos de ellos muestran carreras muy cerradas.
En Florida, un estado imprescindible para Trump en su búsqueda de los 270 votos electorales necesarios para quedarse en la Casa Blanca, el republicano sumaba un 51,2% de los votos frente a un 47,8% para el candidato demócrata, con un 93% del total de los sufragios escrutados.
Parte de la fortaleza de Trump en Florida provino de un mejor desempeño en los condados del estado con grandes poblaciones latinas respecto de la elección en 2016.
Aliados de Biden han admitido sus dificultades para asegurarse el apoyo de los votantes latinos, particularmente entre los cubanos y venezolanos en Florida, donde el mensaje de Trump sobre que el demócrata es socialista parecía estar funcionando.
En Ohio, otro estado que Trump necesita ganar, Biden lideraba la carrera 51,1% a 47,6% con un 59% de los votos contados. En Texas, el demócrata se imponía 49,6%-49% con un 72% de los sufragios escrutados.
El ganador de la carrera, que podría determinarse recién después de varios días, gobernará un país sacudido por la pandemia, que ha matado a más de 231.000 estadounidenses y ha dejado a millones más sin trabajo asolando a la economía.
Los candidatos en las redes.
"NOS VEMOS MUY BIEN EN TODO EL PAÍS. ¡GRACIAS!", tuiteó Trump, que seguía el desenlace desde la Casa Blanca.
Get out & VOTE! Under my Administration, our ECONOMY is growing at the fastest rate EVER at 33.1%. Next year will be the GREATEST ECONOMIC YEAR in American History!
Find your polling place below. https://t.co/OODmll3Snt
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 3, 2020
Antes dijo no estar pensando en el discurso de concesión o de aceptación. "Ganar es fácil. Perder nunca es fácil, al menos para mí no lo es", afirmó en Arlington, Virginia.
Trump, de 74 años y primer presidente que busca renovar su mandato tras ser absuelto en un juicio político, llega rezagado en las encuestas frente a Biden, de 77 y en su tercera postulación a la presidencia.
El exvicepresidente de Barack Obama recoge 51,2% de apoyos frente al 44% del actual mandatario a nivel nacional, y lidera por 2,3 puntos porcentuales en estados cruciales para vencer, según el promedio de sondeos de RealClearPolitics.
Biden también se mostró confiado, aunque se dijo "supersticioso" para anticipar nada.
Let's win this thing, Pennsylvania! pic.twitter.com/jmCXbuL5V3
— Joe Biden (@JoeBiden) November 3, 2020
"Lo que escucho es que hay una participación abrumadora, en particular de jóvenes y mujeres, afroestadounidenes", dijo en Wilmington, Delaware, donde reside, considerando esto "un buen augurio".
Antes, en Filadelfia, tuvo una serie de lapsus, confundiendo a una nieta por otra y aludiendo equivocadamente a su hijo fallecido. La pérdida de capacidad cognitiva de Biden ha sido motivo constante de burlas de Trump.
Larga noche.
Estados Unidos se preparaba para no conocer un vencedor temprano, dado que algunos estados podrían estar contando las papeletas durante varios días.
Los centros electorales irán cerrando durante toda la noche, hasta las 06H00 GMT, cuando se emitan los últimos votos en Alaska.
"Deberíamos tener derecho a saber quién ganó el 3 de noviembre", dijo Trump, quien muchas veces cuestionó la legitimidad del voto por correo y el recuento posterior a la jornada electoral.
Más temprano minimizó afirmaciones de que planeaba declararse vencedor antes del final del escrutinio.
"No hay motivos para juegos", dijo durante una entrevista telefónica con Fox News.
Como ocurrió hace cuatro años con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder si no consigue los 270 votos electorales.
La votación está reñida en Arizona, Carolina del Norte, Florida, Georgia, Michigan, Ohio y Pensilvania.
A favor y en contra.
De los 100,1 millones de votos anticipados, 44,8% se estiman demócratas, pero los republicanos confiaban en una masiva concurrencia.
"¿Quién va a votar por Biden?", se preguntó en Miami Clara Giménez, una cubana de 49 años que llegó en el bote "Mariel" en 1980, y eligió a Trump "porque es anticomunista y porque es millonario, no necesita dinero ni necesita fama".
Pero Annie Belman optó por Biden, cuya campaña cuestionó duramente la gestión del gobierno de Trump del covid-19, que deja más de 231.000 estadounidenses muertos.
"El enfoque de Trump contra la ciencia y su comportamiento imprudente es una de las muchas razones por las que nunca votaría por él", dijo la septuagenaria.
En California, Joel Luis, un obrero de 56 años originario de México, dijo orgulloso que había votado por Trump, a pesar de haber votado por Clinton en 2016. "Mi situación mejoró en estos cuatro años", aseguró.
"No sé como alguien puede querer a Trump, quiero que lo arresten", dijo Alex Tovar, otro mexicano que lleva 40 de sus 58 años en Estados Unidos.
Ambos son del East LA, una localidad de Los Ángeles donde más del 95% de la población es hispana. La primera minoría étnica del país prefiere a Biden y su voto puede impactar en los estados clave, según NALEO y Latino Decisions.
Más de 8,6 millones de hispanos ya emitieron su voto anticipado, más del doble que en 2016.
Temor por disturbios.
La posibilidad de que el país vire al azul demócrata, o se mantenga en el rojo republicano, hace temer disturbios, luego de las manifestaciones a veces violentas contra el racismo que sacudieron al país este año.
La capital Washington, como otras grandes ciudades, tenía los comercios y oficinas tapiadas y las fuerzas policiales en máxima alerta.
Trump, hospitalizado por covid-19 hace un mes, y su esposa Melania, también contagiada, organizaron una fiesta para esperar los resultados.
Además de la presidencia y vicepresidencia, se eligen los 435 escaños de la Cámara de Representantes, donde se espera que los demócratas amplíen su mayoría. También está en liza cerca de un tercio del Senado, donde los republicanos arriesgan perder su ventaja de 53-47.
La elección es seguida de cerca en todo el mundo, tras un primer mandato de Trump marcado por relaciones tensas con los aliados de la OTAN, la retirada de Washington del Acuerdo de París sobre el clima, de la Organización Mundial de la Salud, del acuerdo nuclear con Irán.
El continente americano también observará el resultado luego del T-MEC con México y Canadá, la sintonía de Estados Unidos con Brasil y la confrontación con Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El vínculo de la primera potencia económica con China, agriado durante los últimos cuatro años no sólo por motivos comerciales sino porque Trump culpa a Pekín de la pandemia, preocupa al mundo entero.
Wall Street cerró en fuerte alza esta jornada electoral, luego del peor desempeño desde marzo la semana pasada.