CONECTIVIDAD
Presentó con Jair Bolsonaro un programa para conectar a 19.000 escuelas y el monitoreo medioambiental.
Jair Bolsonaro y Elon Musk se reunieron ayer viernes en una localidad de San Pablo, en un encuentro en el que el presidente brasileño buscó un aliado para rechazar las críticas sobre su gestión de la Amazonía y aportó su apoyo al proyecto del magnate de comprar Twitter en nombre de la libertad de expresión.
Tras la reunión, ambos anunciaron el lanzamiento de un programa de conexión satelital para 19.000 escuelas aisladas y de “monitoreo medioambiental” de la selva amazónica que será implementado por la empresa SpaceX del multimillonario.
Musk dijo que la instalación de su red de satélites Starlink para ambas tareas es “muy buena” por razones “educativas y ambientales”.
Sin embargo, no se divulgaron los detalles del acuerdo.
“Es la primera visita (de Musk) aquí, el primer contacto, el inicio de una relación sentimental que, estoy seguro, terminará en casamiento en breve”, declaró Bolsonaro.
Muy criticado por su política ambiental y las cifras récord de deforestación e incendios en la mayor selva tropical del planeta, Bolsonaro añadió que cuenta con Musk para mostrar “cómo preservamos la Amazonía” y “cuánto mal nos causan los que difunden mentiras sobre esa región”.
La reunión generó una gran expectación.
El hashtag #BolsonaroMusk llegó ayer viernes a ser tendencia número 1 en Brasil.
El gobierno brasileño ya había anunciado en noviembre que estaba negociando un acuerdo con Musk para obtener internet satelital en la selva amazónica.
Ya existe
“El ruido que rodea la visita de Elon Musk a Brasil terminará siendo solo eso: ruido”, escribió ayer en el portal del diario OGlobo la analista política Malú Gaspar.
La columnista aclaró además que “hacer un programa con el alcance y la ambición que el multimillonario sudafricano llegó a publicitar en San Pablo requeriría una licitación, lo que no permite la Ley de Responsabilidad Fiscal en esta época del año electoral”.
En Brasil habrá elecciones presidenciales en octubre próximo.
“Por ley, a partir de mayo, los presidentes no pueden contraer deudas que no puedan ser satisfechas durante su mandato. Bolsonaro, por tanto, solo podrá hacer negocios con Elon Musk si gana la reelección en octubre”, explicó Gaspar.
“Pero -agregó- hay otro detalle importante: el programa que Musk llegó a vender al gobierno brasileño este viernes existe desde 2018, costó más de BRL 700 millones (unos 143,3 millones de dólares) y fue implementado a través de un acuerdo entre Telebras y el mayor competidor de Musk en Estados Unidos, Viasat Telecomunicaciones, propiedad del igualmente multimillonario Mark Dankberg”.
Según la nota de OGlobo, este programa ya existente, llamado Gobierno Electrónico - Servicio de Atención al Ciudadano (Gesac) y renombrado por Bolsonaro como Wi-Fi Brasil, conecta 10.000 escuelas en las regiones Norte y Nordeste a Internet.
“Dada la cantidad de dinero ya gastado en iniciativas que ya existen o aún no se han implementado, quizás lo mejor para las arcas públicas es que la visita de Elon Musk no sea más que una hermosa oportunidad para fotos y discursos, nada más. Al menos es más barato”, concluye Gaspar su columna.
Soplo de esperanza
El viaje de Elon Musk a Brasil se produce casi un mes después de que el multimillonario anunciara la compra de la red social Twitter por 44.000 millones de dólares, operación que se encuentra suspendida.
Bolsonaro calificó a Musk de “mito de la libertad” y consideró que su decisión de comprar Twitter supone un “soplo de esperanza”.
“Su presencia es algo inmaterial. Hoy en día, podríamos llamarlo de mito de la libertad. El ejemplo que nos dio, hace pocos días, cuando anunció la compra de Twitter, para nosotros fue como un soplo de esperanza”, aseguró Bolsonaro, quien dio una amplia difusión al encuentro en sus redes sociales. (AFP, EFE y OGlobo/GDA)