Redacción El País
El Ejército de Israel identificó una andanada de unos 40 cohetes provenientes del sur de Líbano, a la que respondió con varios ataques aéreos, en medio de una fuerte escalada con el grupo chií Hezbolá.
Las sirenas antiaéreas se activaron en Alta Galilea, en la frontera de Israel con Líbano, cuando el Ejército israelí reportó aproximadamente 40 proyectiles que cruzaban desde el Líbano hacia territorio israelí, algunos de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa aéreo.
No se registraron víctimas, según fuentes oficiales, pero algunas viviendas resultaron dañadas.
Poco después, la Fuerza Aérea israelí “atacó un lanzador en el área de Blat que, horas antes, fue identificado disparando proyectiles hacia el área de Kiryat Shmona”, en el norte de Israel, un ataque reivindicado por Hezbolá, añadió el comunicado castrense. Además, las fuerzas israelíes atacaron células de Hezbolá en el sur del Líbano.
Gaza
En tanto, continúan los bombardeos de Israel contra objetivos militares del grupo terroristas Hamás en la Franja de Gaza.
El ejército israelí afirmó que sus aviones bombardearon aproximadamente 40 objetivos terroristas en Gaza. Horas antes, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, afirmó que el número de víctimas civiles en el la guerra en Gaza “es inaceptablemente alto”.
Desencadenada el 7 de octubre a raíz del ataque de Hamás en suelo israelí, la guerra no cesa y las esperanzas de una tregua disminuyen, pese a los esfuerzos de los mediadores -Catar, Egipto y Estados Unidos-.
Ayer martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideró que habría que redoblar la presión sobre Hamás.
Hamás “sufre una presión constante porque le estamos haciendo daño, eliminamos a sus altos comandantes y miles de sus terroristas. [...] Es exactamente el momento de aumentar aún más la presión”, declaró. [EFE, AFP]