Redacción El País
El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunciará el domingo la convocatoria a elecciones parlamentarias para el próximo 28 de abril, con una campaña de poco más de cuatro semanas.
Carney, quien asumió la semana pasada como primer ministro en reemplazo de Justin Trudeau, aspira a obtener la mayoría parlamentaria para su Partido Liberal en momentos de fuerte tensión en la relación con Estados Unidos.
El gobernante Partido Liberal apunta a destacar la experiencia de este exbanquero para tranquilizar a los canadienses, confrontados a una guerra arancelaria con Estados Unidos que podría golpear duramente su economía.
Carney, de 60 años deberá desarrollar su campaña electoral al mismo tiempo que enfrenta las variadas amenazas de Donald Trump.
El presidente republicano lanzó una guerra comercial que incluye a su vecino y aliado con aumentos de aranceles para diferentes sectores, pero además suele repetir que la “única cosa sensata” que puede hacer Canadá es convertirse en el estado 51 de Estados Unidos.

“Nunca, jamás, de ninguna manera, forma o modo, seremos parte de Estados Unidos”, respondió Carney la semana pasada antes de viajar a Europa. Carney ya lanzó que espera ganar esta pulseada y afirmó en su primer discurso como gobernante que el Estados Unidos de Trump es un país en el que Canadá “ya no puede confiar”.
“Los canadienses están realmente preocupados, por lo que la campaña será seguida de cerca y estará dominada por un único tema: la relación con los estadounidenses”, opinó Geneviève Tellier, profesora de ciencias políticas en la capital Ottawa.
Cuando se produjo la renuncia de Trudeau como primer ministro, a principios de enero, los liberales parecían destinados a una dura derrota electoral. Los conservadores, que habían prometido una ruptura tras los 10 años de gobierno de Trudeau, tenían entonces una ventaja de más de 20 puntos en los sondeos.
Pero después, las cartas se barajaron y ahora los dos grandes partidos canadienses estén empatados en intención de voto. AFP