A menos de una semana de la toma de posesión, está indefinida una etapa emblemática de la ceremonia de inicio del nuevo gobierno: el desfile de Lula da Silva en la Esplanada dos Ministérios. El equipo de seguridad del presidente electo argumenta que no debe viajar en un auto descubierto, pero los allegados a Lula dicen que se resiste a la idea de viajar en un auto blindado el domingo.

Lula estaría dispuesto a mantener la tradición de desfilar en un Rolls Royce abierto, de 1952, pero para los policías del equipo de seguridad, la bomba encontrada en el aeropuerto de Brasilia el sábado influye en esa planificación, que es dinámica y se moldea según el escenario. La evaluación es que con el escenario de hoy, Lula debería usar el auto blindado.

Quedará en manos del presidente electo decidir. Los policías están preparando análisis técnicos para presentarle a Lula las dos posibilidades: los riesgos de viajar en un automóvil descubierto y la posibilidad de viajar en un vehículo blindado.

Si se hace con un auto descubierto, el recorrido por la Explanada parte de la Catedral de Brasilia va al Congreso y del Congreso sigue al Palacio del Planalto.

Foto: AFP

Los policías federales que trabajan para proteger al presidente electo ya habían identificado el riesgo antes del episodio de la bomba en el aeropuerto de Brasilia e incluyeron este tipo de amenaza en su planificación.

Otra duda sobre la ruta de Lula es que, si opta por viajar en un auto descubierto, utilizará o no el Rolls Royce presidencial. En conferencia de prensa a principios de diciembre, la Primera Dama Rosângela Silva, Janja, afirmó que el vehículo tenía un asiento dañado, lo que, según ella, habría ocurrido durante la toma de posesión de Jair Bolsonaro (PL) en 2018.

Será necesario, por tanto, comprobar las condiciones del coche para ver si Lula podrá utilizarlo para un desfile en coche abierto. La Policía Federal también realizará una inspección al vehículo esta semana. El objetivo de los agentes es ofrecer todas las posibilidades para que Lula decida.

Alrededor de Lula creen que, incluso con la recomendación de la PF, Lula no aceptará un desfile de autos blindados debido al perfil popular del partido y al deseo del propio presidente electo de viajar cerca de las personas que estarán en el explanada. Esta valoración, sin embargo, no es unánime. Los PT más pragmáticos escuchados por el diario Globo entienden que Lula debe cumplir con la recomendación del PF en el escenario actual.

Quienes defienden el desfile en auto abierto argumentan que este modelo es parte de la tradición de las posesiones y que es necesario confiar en la organización de la policía y el seguimiento de inteligencia. El entendimiento es que las acciones terroristas son amateur y que el esquema de seguridad que se ha preparado será profesional, reforzado, con francotiradores y agentes encubiertos entre el público. Los miembros del PT también están comprometidos a no dejar que el clima de miedo desmovilice la militancia: se esperan 300.000 personas en la toma de posesión de Lula.

Fuente: O Globo (GDA)