GUERRA PROLONGADA
El 52% dice que debe acordar la paz con Ucrania; sin embargo, el líder ruso anuncia que seguirá con los bombardeos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió ayer jueves que seguirá bombardeando las infraestructuras energéticas ucranianas. Putin quitó importancia a las críticas occidentales de los bombardeos que dejaron a oscuras y sin calefacción a millones de ucranianos, en pleno invierno boreal.
“Sí, lo hacemos, ¿pero quién comenzó?”, lanzó en una ceremonia de condecoración de soldados y otras personalidades en el Kremlin.
El mandatario ruso atribuye a Ucrania la explosión que dañó el puente de Crimea a principios de octubre.
También acusó a las autoridades ucranianas de haber “hecho saltar las líneas eléctricas de la central nuclear de Kursk”, una región rusa fronteriza de Ucrania, y de “no abastecer de agua” al bastión separatista prorruso de Donetsk, en plena línea de frente.
“No tendremos ningún problema en cumplir con nuestras misiones de combate”, agregó Putin, que lanzó su invasión militar en Ucrania el 24 de febrero, topando con una férrea resistencia apoyada por las potencias occidentales.
Ayer Kremlin afirmó que existe un “riesgo” de que Ucrania efectúe ataques en Crimea.
En los últimos días, varias bases militares rusas, dos de ellas situadas a unos 500 kilómetros de Ucrania (y a la misma distancia de Moscú) fueron atacadas por drones.
Esos ataques, sumados a la contraofensiva que obligó a las tropas rusas a replegarse de varias zonas conquistadas al inicio del conflicto, parecen indicar que Moscú encuentra dificultades para consolidar sus posiciones y proteger su retaguardia.
Ante la posibilidad de que las líneas del frente no se muevan durante el invierno, los ucranianos recurren cada vez más a los drones para bombardear las bases rusas en la retaguardia.
Los rusos, por su lado, bombardean infraestructuras energéticas ucranianas.
Guerra larga
Con este panorama, Putin prepara a Rusia para una guerra larga cuando, según encuestas independientes, cada vez más rusos están a favor de negociar con Ucrania.
Putin admitió que las operaciones militares en Ucrania podrían convertirse en un “proceso prolongado”, pero que lo importante es que en Rusia “han aparecido nuevos territorios”.
Según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) Putin “está sentando las condiciones para una prolongada guerra de conquista en Ucrania”.
El ISW destacó que Putin de hecho “se comparó favorablemente con el zar ruso Pedro el Grande al señalar que Rusia ahora controla el mar de Azov, por el que también luchó Pedro el Grande”, lo que demuestra que sus objetivos en Ucrania son “abiertamente imperialistas y aún maximalistas”.
Mayoría negociadora
Aunque las declaraciones de las autoridades rusas muestran el propósito de Moscú de continuar su campaña militar, la población del país se pronuncia mayoritariamente a favor de entablar negociaciones de paz de Ucrania.
Según un sondeo del Centro Levada, el 52% de los encuestados en noviembre pasado -el 44% en agosto- se pronunció por el comienzo de negociaciones de paz con Ucrania.
Entre los rusos de entre 18 y 24 años participantes en el sondeo, el 68% se manifestó a favor de entablar conversaciones de paz con Ucrania.
Mientras, Ucrania rechaza cualquier negociación con Rusia si las tropas rusas no abandonan la totalidad del territorio ucraniano, incluida la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha declarado que Rusia busca congelar los combates en Ucrania “al menos por un breve período de tiempo para reagruparse, recuperarse... e intentar lanzar una gran ofensiva la próxima primavera”.
De acuerdo con el ISW, opinión que comparte el mando militar de Ucrania, una pausa operativa favorecería más a las tropas rusas, que a las ucranianas, que llevan la iniciativa en el frente sur y parte del este del país invadido.