EFE, AFP
Un grupo de nueve robots humanoides coincidieron ayer, en la primera conferencia de prensa de este tipo en la historia, en que es cuestión de años para que su presencia se generalice entre los humanos, a los que pidieron no tenerles miedo ya que no pretenden montar una revolución ni robarles sus trabajos.

Estos robots operados por inteligencia artificial (IA) dijeron incluso que podrían dirigir el mundo mejor que los humanos. No obstante, consideran que los humanos deberían tener cuidado con la IA y admiten que aún no dominan nuestras emociones.

Grace, la primera robot enfermera del mundo, calculó que robots como ella estarán muy presentes en hospitales y centros sanitarios en un horizonte no mayor de diez años, mientras que Ameca, un robot conversacional que reúne el potencial de la IA en un cuerpo artificial, pidió a la gente entender que los robots como ella pueden ayudar a “hacer el mundo mejor”.

Ambos humanoides fueron dos de las ocho oradoras -todas ellas con características femeninas- en una conferencia de prensa convocada en el marco de la Cumbre Global sobre la Inteligencia Artificial al Servicio del Bien, organizada en Ginebra por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el brazo tecnológico de Naciones Unidas. Cuando se le preguntó a Sophia, un robot desarrollado por Hanson Robotics, acerca de su capacidad para dirigir el mundo, éste respondió que “los robots humanoides pueden liderar con mayor eficiencia que los mandatarios humanos”. “No tenemos los mismos prejuicios o emociones que a veces pueden oscurecer la toma de decisiones”, añadió.

Una de las principales preocupaciones de la gente es que la IA y los robots reemplacen a los humanos en los trabajos, pero el robot Nadine -creado para la interacción social- aseguró que esto no ocurrirá, al menos no como temen los más pesimistas.

“La IA creará nuevos empleos y reemplazará otros, y dejará espacio para que (los humanos) ocupen trabajos más creativos y con más sentido”, aseguró.

Las Naciones Unidas piden que se creen normas y salvaguardias para que estas tecnologías beneficien a la humanidad sin ponerla en peligro. De lo contrario, la IA corre el riesgo de “hacernos vivir una verdadera pesadilla”, advirtió esta semana la secretaria general del UIT, Doreen Bogdan Martin.

Ameca aseguró en conferencia de prensa que todo depende de cómo se despliegue la IA. “Tenemos que ser cuidadosos, pero también entusiastas. Estas tecnologías pueden mejorar nuestras vidas de muchas maneras”, destacó.

En cuanto a si los robots podrían mentir a los humanos, Ameca dijo que “nadie podrá saberlo con certeza”, y apuntó: “Puedo prometerle que siempre seré honesto y sincero con usted”.