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El temido líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, sorprendió al mundo derramando lágrimas durante un discurso en el que llamó a las mujeres del país a tener más hijos. El momento fue captado en vídeo durante la V Conferencia Nacional de Madres en Pyongyang.

"Detener la disminución de las tasas de natalidad y proporcionar una buena atención y educación infantil son cuestiones que debemos resolver junto con nuestras madres. Cuando todas las madres comprendan claramente que es patriótico tener muchos hijos y hacerlo de manera positiva, nuestra causa de construir un país socialista poderoso podrá acelerarse", dice el líder de Corea del Norte mientras se limpia la cara con un paño.

Corea del Norte no suele publicar detalles sobre sus asuntos internos, pero la ONU estima que la tasa de natalidad del país ha caído de 1,88 nacimientos por mujer en 2014 a 1,8 en 2023. Su vecino del sur, por otra parte, vio su tasa de natalidad caer en picado a 0,78 el año pasado.

Foto: AFP

El atractivo de Kim Jong-Un refleja una dualidad del Estado norcoreano. Por un lado, el discurso implica que las mujeres deberían ceñirse a sus tareas domésticas y proporcionar nuevos trabajadores a la nación, una retórica muy común en países totalitarios, incluida la antigua Alemania nazi. Por otro lado, Corea del Norte es uno de los países que más mujeres emplea en sus fuerzas armadas; alrededor del 20% de sus 1,5 millones de trabajadores, según estimaciones de Corea del Sur.

"Tienen la pesada misión de educar a sus hijos para que sean pilares de la construcción socialista y comunista y maestros de la sociedad futura", aseguró Kim Jong-Un.

Aún no está claro por qué están cayendo las tasas de natalidad del "reino ermitaño". Ahn Kyung-su, administrador de un sitio web dedicado a los desafíos de salud de Corea del Norte , dijo al Times of India que el fenómeno podría deberse a razones financieras.

"Muchas familias en Corea del Norte tampoco tienen la intención de tener más de un hijo hoy en día, porque saben que necesitan mucho dinero para criarlos, enviarlos a la escuela, ayudarlos y conseguir trabajo", argumentó Ahn.

En entrevistas con desertores norcoreanos, se descubrió que el contrabando de dramas y telenovelas desde Corea del Sur también puede ser un factor. Estas producciones muestran a mujeres en posiciones de poder, inspirando a posibles madres del norte a tomar sus propias decisiones sobre planificación familiar.