El Tiempo/GDA
Investigaciones recientes revelaron nueva evidencia de antiguos ancestros humanos en África y, entre esta, se descubrió la que se cree ser la huella más antigua del Homo sapiens jamás registrada, con una antigüedad de 153.000 años.

Un artículo publicado recientemente en la revista Ichnos presentó una serie de descubrimientos que han tenido lugar en los últimos cinco años en la costa sur del Cabo de Sudáfrica. Estos incluyen siete icnitas de homínidos, es decir, huellas y rastros dejados por antiguos antepasados.

Entre ellas se encuentra una que se cree que es la huella más antigua atribuida a la especie Homo sapiens, con una antigüedad de 153.000 años. El estudio reveló que las huellas podrían tener una antigüedad que varía entre esta cifra y los 71.000 años.

Estos descubrimientos enriquecen el conocimiento sobre los primeros humanos anatómicamente modernos y su vida en el pasado remoto. Además, proporcionan una nueva perspectiva sobre la evolución y la expansión de la especie humana fuera de África hacia otros continentes.
La costa sur del Cabo, a pesar de la escasez de restos óseos de homínidos, ha resultado ser un tesoro en términos de huellas fósiles. Las condiciones geológicas y climáticas de la región han permitido la conservación de huellas a lo largo de los milenios.

Este hallazgo ha abierto nuevas líneas de investigación en la comprensión de antiguos ancestros humanos y se suman a los otros nueve yacimientos sudafricanos y cinco de África Oriental.

Las huellas suelen estar completamente expuestas cuando se descubren en las rocas conocidas como eolianitas, que son antiguas dunas cementadas.

Sin embargo, el tiempo juega en contra de los investigadores. La exposición constante a los elementos y la naturaleza de la arena de las dunas hacen que los yacimientos sean vulnerables a la erosión.

Por lo tanto, los científicos deben trabajar con rapidez para registrar y analizar estos hallazgos antes de que sean destruidos por el viento y el océano.

Determinar la antigüedad precisa de estos yacimientos ha sido uno de los mayores desafíos. Aquí es donde entra en juego la luminiscencia ópticamente estimulada, un método de datación que revela cuánto tiempo ha pasado desde que los sedimentos fueron expuestos a la luz solar.

Dado que las huellas fueron hechas sobre arena húmeda y luego enterradas por nuevas capas de arena, este método ha proporcionado estimaciones fiables de la edad de estos yacimientos.

Estas fechas coinciden con las edades encontradas en investigaciones anteriores, lo que fortalece aún más el registro arqueológico y confirma la importancia de esta región como un lugar donde los primeros Homo sapiens sobrevivieron, evolucionaron y prosperaron antes de emprender su viaje hacia otros continentes.