Las autoridades australianas informaron este miércoles de que han recuperado ladiminuta cápsula radiactiva extraviada por la minera Rio Tinto en una vasta y complicada búsqueda por este material que puede resultar mortal.
"Quiero remarcar que este es un resultado extraordinario (...) Los equipos de búsqueda literalmente han encontrado la aguja en el pajar", declaró en una rueda de prensa el responsable de Servicios de Emergencia en el estado de Australia Occidental, Stephen Dawson.
El representante del gobierno regional precisó que el dispositivo, de 6 milímetros de diámetro y 8 de alto, fue hallado esta mañana a unos 50 kilómetros al sur de la ciudad de Newman, donde un camión lo recogió hace días para transportarlo hasta la ciudad de Perth, una ruta de unos 1.400 kilómetros -una distancia más larga que la longitud de Gran Bretaña-.
La pequeña cápsula estaba entre piedras en la cuneta a unos dos metros de distancia de la autopista Great Northern, donde un coche equipado con dispositivos especiales para la detección de radiación -que viajaba por la carretera a unos 70 kilómetros por hora- descubrió la radiación emitida por la cápsula.
Los equipos establecieron un perímetro de seguridad de 20 metros alrededor del objeto para proceder "de forma segura" a su recuperación y se colocó en un contenedor de plomo, que protege de la radiación.
La capsula fue enviada de vuelta a Newman, donde será almacenada hasta el jueves cuando se traslade a un centro de Perth, la capital de Australia Occidental.
Efectivos de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO) examinan la zona donde se encontró la cápsula para "asegurarse de que no está contaminada" ante el riesgo de que se filtrara la radiación.
La diminuta cápsula contiene una "pequeña cantidad" de la sustancia radiactiva Cesio-137, usada en la minería, y fue extraviada cuando era transportada entre el 10 y el 16 de enero, explicó previamente el Departamento de Salud de Australia Occidental.
El dispositivo radiactivo es parte de un medidor de densidad que había sido utilizado en la mina Gudai-Darri de Rio Tinto, en la remota región de Kimberley en Australia Occidental.
El Consejo de Radiación de Australia Occidental ha abierto una investigación para determinar cómo se pudo extraviar la capsula radiactiva, aunque no ha precisado cuándo publicará su informe final.
Minicápsula perdida: alerta por riesgo de explosión
Las autoridades habían advertido sobre los riesgos de la exposición a esta sustancia tóxica, que incluyen "quemaduras por radiación o enfermedades por radiación", como cáncer.
El departamento pidió que en caso de avistar algún material sospechoso, las personas permanezcan a al menos cinco metros de distancia, no tocarlo, no guardarlo en bolsos o mochilas y no llevarlo a sus coches, sino reportarlo "inmediatamente" a las autoridades.
"El riesgo para la comunidad en general es relativamente bajo, sin embargo, es importante ser consciente de los riesgos y saber qué hacer si ves la cápsula", señaló la alerta emitida días antes de encontrarla.
El material tóxico fue empaquetado el pasado 10 de enero y el vehículo llegó a Perth seis días después, pero no fue hasta el pasado día 25 que los inspectores de la carga se dieron cuenta de que uno de los paquetes estaba roto y una de esas minúsculas cápsulas se había perdido en el trayecto.
EFE