El proceso para la instalación de un gobierno de transición en Siria se puso en marcha, apenas un día después de la caída del régimen de Bashar al Assad. El secretario general de la ONU, António Guterres, dejó ayer lunes abierta la posibilidad de reconocer la legitimidad de un hipotético gobierno de la coalición islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, HTS), que ha derrocado a Bashar el Assad.

“Creo que todos estamos ansiosos por saber qué nos depara el futuro, pero creo que tenemos que tomarnos las cosas poco a poco; viendo cómo avanzan día a día y manteniendo ciertos objetivos”, expresó en su rueda de prensa diaria el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric.

Por el momento, desde la oficina de Guterres se mantienen con cautela, pero sí informaron que tienen “contactos operativos” con HTS -al igual que con otros actores claves en el conflicto, como Turquía- a través de la misión del enviado especial de la ONU para Siria, Geir O. Pedersen.

HTS, heredera del Frente al Nusra -exfilial de Al Qaeda en Siria-, tomó el control de las principales ciudades sirias y declaró Damasco “libre de la dictadura” de Al Assad el domingo tras una ofensiva de apenas doce días.

El portavoz de Guterres también pidió tiempo para considerar la posibilidad de excluir a HTS de la lista de organizaciones terroristas de la que forma parte desde 2018.

Y es que, aunque HTS insiste en que no tiene ambiciones yihadistas ni forma parte de entidades externas, la ONU, la Unión Europea y potencias como Estados Unidos, entre muchas otras, la consideran una organización terrorista aún.

“El Consejo de Seguridad tomará esa decisión. Ahora tenemos que lidiar con lo inmediato, con la realidad del momento (...) La exclusión de la lista depende de los miembros del Consejo de Seguridad”, matizó Dujarric.

Por su lado, el partido Baaz del depuesto Bashar al Assad afirmó ayer lunes que apoyaría la fase de transición en Siria. “Seremos favorables a una fase de transición en Siria para defender la unidad del país”, declaró el secretario general del partido, Ibrahim al Hadid, en un comunicado.

El jefe de los rebeldes sirios, Abu Mohamed al Golani, se entrevistó ayer lunes con el ex primer ministro Mohamed al Jalali para “coordinar la transición del poder”, anunciaron los rebeldes.

Al Golani, que usa ahora su verdadero nombre Ahmad al Shareh, se entrevistó con Jalali “para coordinar una transición del poder que garantice el suministro de los servicios” a la población siria, indicaron los rebeldes en un comunicado, acompañado de breve video de su entrevista.

Foto: AFP

El primer ministro que encabeza un “gobierno de salvación” en el bastión rebelde en el noroeste de Siria, Mohammed Bashir, también estaba presente.

El grupo islamista HTS administró partes de la provincia de Idlib y áreas vecinas hasta el 27 de noviembre, cuando con facciones aliadas lanzó una ofensiva relámpago para tomar territorios en manos del régimen de Al Assad y llegar hasta la capital Damasco el domingo.

Bashir, de 41 años, ha sido mencionado como el más probable candidato a asumir el cargo de primer ministro en el proceso de transición hacia un gobierno.

En el video se escucha decir a Jolani sobre el próximo primer ministro que aunque “Idlib es una pequeña región carente de recursos”, las autoridades allí tienen un alto nivel de experiencia al partir de cero”.

Por su lado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo ayer lunes que su país tiene un “claro interés” en evitar la “fragmentación” de Siria y frenar un resurgimiento del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS). “Este momento presenta una oportunidad histórica, pero también conlleva riesgos considerables”, declaró sobre Siria el jefe de la diplomacia estadounidense durante un evento en el Departamento de Estado.

Blinken, que calificó la caída de Bashar Al Assad, como una “derrota” de Irán, Hezbolá y Rusia, subrayó que “el pueblo sirio tiene que ser quien elija su camino y su futuro”.

Asimismo, anunció que altos funcionarios del Departamento de Estado han sido desplegados en la región para analizar la situación con actores clave y con aliados.

“Tenemos un claro interés en hacer lo que podamos para evitar la fragmentación de Siria, las migraciones masivas desde Siria y, por supuesto, la exportación de terrorismo y extremismo de la región al mundo”, subrayó.

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Blinken también dijo que Estados Unidos tiene un “fuerte interés” en prevenir un resurgimiento del ISIS “dada la muerte y la destrucción que ha causado durante tanto tiempo”, así como “asegurar que cualquier arma de destrucción masiva que quede en Siria no caiga en las manos equivocadas”.

“El ISIS intentará aprovechar este período para restablecer sus capacidades, para crear refugios seguros. Como demuestran nuestros ataques de precisión durante el fin de semana, estamos determinados a no permitir que eso suceda”, dijo en el Departamento de Estado.

El jefe de la diplomacia estadounidense señaló que es “imperativo” que se respeten los derechos humanos en Siria, especialmente de las minorías vulnerables, y que se preserven las instituciones del Estado.

En ese sentido, señaló que las últimas declaraciones de los líderes rebeldes son “bienvenidas”, pero subrayó que los hechos son más importantes que las palabras. (Con información de las agencias EFE Y AFP)