AFP
La abogada chilena Camila Ramírez decidió no tener hijos. Ser madre no es mi “proyecto de vida”, dice en una decisión que se enmarca en una tendencia: en una década Chile se situó como el país con la tasa de fecundidad más baja de América.
Entre 2013 y 2023 los nacimientos bajaron 29% en Chile, para alcanzar una tasa de fecundidad de 1,17 hijos por mujer, lejos del 2,1 necesario para el recambio poblacional, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Según la División de población de Naciones Unidas, la fecundidad de Chile está debajo de países desarrollados como Italia, con una tasa de global de fecundidad (TGF) de 1,20; Japón y España, con 1,21. “Los cambios en torno a la reproducción en la sociedad chilena han sido muy rápidos y abruptos. Lo que tomó décadas en Europa, en Chile lo estamos viendo en 10 o 20 años”, dice la socióloga de la Universidad Católica, Martina Yopo.
En los próximos años, se reforzará la tendencia. Ni siquiera el aumento de la migración -responsable del 17,4% de los nacimientos en 2021- ha logrado revertirla. Si en 2023 los nacimientos alcanzaron el menor registro histórico (171.992, equivalente a -9,1% interanual), en el primer semestre de este año cayeron a 70.336, según el INE.
“Es una emergencia, una crisis sanitaria. Se me ocurren pocas cosas más importantes que ésta desde el punto de vista económico, social y ético”, alerta Aníbal Scarella, presidente de la Sociedad chilena de medicina reproductiva.
El economista Jorge Berríos advierte que la caída de los nacimientos “implica que va a haber muchas personas de más edad y que lo más probable es que tengan que seguir trabajando. No hay una renovación generacional en las personas, en la economía y, en general, en el ciclo económico”.
El aumento del costo de la vida y las exigencias respecto a ser madre llevaron también a muchas chilenas a postergar la maternidad o a desistir. El año pasado, un tercio de los nacimientos fue de mujeres entre 30 y 34 años. La tendencia incidió en el aumento de la infertilidad, que pasó a afectar a una de cada 10 mujeres a una cada cinco.
El descenso de la maternidad se acompaña de una drástica disminución del embarazo adolescente, que bajó 80% en dos décadas, según el INE. Adicionalmente las vasectomías crecieron 887%, pasando de 768 en 2013 a 7.580 en 2023 en todo el sistema sanitario, según el ministerio de Salud.
La esterilización femenina aumentó 54% en hospitales públicos entre 2013 y 2023, según la misma fuente.