AFP, Agencia EFE
Ataques cruzados entre Israel y el grupo terrorista libanés Hezbolá, aliado de Hamás y apoyados por Irán, están complicando el proceso de negociaciones indirectas entre las partes en estos últimos días en los que se suponía que avanzaran posibles acuerdos para una nueva fase de alto al fuego, que cada vez parece más lejana.
El ejército israelí bombardeó ayer sábado objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano, en respuesta a los cohetes disparados desde esa zona contra Israel y pese a la tregua que rige entre ambos desde finales de noviembre.
El ataque no fue reivindicado al principio, pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó bombardear decenas de “blancos terroristas” en Líbano. Poco después el ejército israelí anunció que realizaba bombardeos contra el grupo terrorista, en el sur del país.
Los ataques cruzados fragilizan el acuerdo de tregua sellado el 27 de noviembre entre Israel y Hezbolá, que puso fin a dos meses de guerra abierta.
El conflicto estalló tras meses de cruces de disparos en la zona fronteriza, donde el poderoso grupo terrorista libanés abrió un frente en solidaridad con los palestino de Hamás al inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023. La tregua logró mantenerse débilmente, pese a las acusaciones mutuas de repetidas violaciones.
El jefe del Estado Mayor israelí, el general Eyal Zamir, había advertido que el ejército respondería “severamente a los ataques de esta mañana” (por ayer). “No podemos permitir que se disparen cohetes desde Líbano hacia las comunidades de Galilea”, afirmó el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
El ejército de Israel conservó cinco posiciones estratégicas a lo largo de la frontera sur de Líbano alegando motivos de seguridad.
“Prometimos seguridad a las comunidades de Galilea y eso es exactamente lo que va a ocurrir”, añadió Katz.
El primer ministro de Líbano, Nawaf Salam, advirtió a su vez del “riesgo de que las operaciones militares se reanuden en la frontera sur”. “Esto podría arrastrar al Líbano a una nueva guerra, con consecuencias desastrosas”, indicó, según su oficina de prensa.
Por su parte, la fuerza de la ONU en Líbano (Finul), desplegada en el sur del país, expresó en un comunicado su preocupación por una “posible escalada” de la violencia.
Cuando empezó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, Hezbolá era un actor clave de la vida política en Líbano y el movimiento más poderoso del país.
Pero en septiembre de 2024, el cruce de disparos entre Hezbolá e Israel se transformó en una guerra abierta con bombardeos masivos en Líbano.
Hezbolá salió muy debilitado del conflicto, que duró dos meses, y su liderazgo quedó ampliamente diezmado.
Cuando empezaron los disparos transfronterizos en 2023, los habitantes de la zona recibieron órdenes de evacuación. Cerca de 60.000 personas se vieron desplazadas del norte de Israel.
Las autoridades israelíes autorizaron a los habitantes a regresar desde el 1 de marzo, pero solo una parte decidió volver.
En el lado libanés, más de un millón de personas huyeron del sur del país, de las cuales unas 100.000 siguen desplazadas, según la ONU.
Según los términos del acuerdo de tregua, Israel debía retirarse del sur de Líbano, donde sólo se desplegarían el ejército libanés y las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU. Hezbolá, a su vez, debía desmantelar su infraestructura y retirarse al norte del río Litani, a unos treinta kilómetros de la frontera israelí.
Fatah
El portavoz del partido Fatah en Gaza urgió ayer sábado a su rival Hamás que deje el poder para preservar “la existencia de los palestinos” en el territorio.
“Hamás debe mostrar compasión por Gaza, sus niños, sus mujeres y sus hombres. Advertimos sobre días difíciles, duros y tediosos para los habitantes de la Franja de Gaza”, declara Mounther al Hayek, portavoz del partido del presidente palestino Mahmud Abás, a AFP.
Hamás tomó el poder en Gaza en 2007 cuando expulsó por las armas a la administración de la Autoridad Palestina, dominada por Fatah. Desde entonces han fracaso los intentos de reconciliación entre las dos formaciones.
Líder viaja hoy a Egipto por la Crisis en Gaza
La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas, viajará hoy domingo a Egipto, donde mantendrá reuniones con el ministro de Exteriores del país y con el Comité Ministerial Árabe-Islámico sobre Palestina para hablar sobre las relaciones bilaterales y la crisis en Gaza. En un comunicado, el Servicio Europeo de Acción Exterior señaló que el viaje comenzará con un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores y Migración egipcio, Badr Abdelatty, y una rueda de prensa conjunta, seguida de un encuentro con el Comité Ministerial Árabe-Islámico sobre Palestina. “La misión será una ocasión para hablar de las relaciones entre la UE y Egipto, la crisis en Gaza y otros retos de seguridad regional”, señaló el SEAE.
Benjamín Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, enfrenta duras presiones: de la oposición del gobierno que le exige su renuncia, también dentro del propio gobierno el ala de la extrema derecha lo presiona a no mermar los ataques contra los terroristas respaldados por Irán, y gran parte de la población le exige que traiga, como sea, a los rehenes israelíes que continúan cautivos por el grupo terrorista palestino Hamás en Gaza.
Conflicto por destituir al fiscal general
El líder de la oposición israelí llamó ayer sábado a una huelga general si el gobierno se niega a cumplir el pronunciamiento de la Corte Suprema de suspender la destitución del jefe del Shin Bet, el servicio de inteligencia y seguridad interior.
Si el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu “decide desobedecer la decisión de la Corte, se convertirá en un gobierno al margen de la ley”, dijo Yair Lapid, del partido de centroderecha Yesh Atid, ante miles de manifestantes en Tel Aviv.
“Si esto ocurre, todo el país debería ir a un paro”, agregó.
Una muestra de la transversalidad del movimiento fue que los manifestantes enarbolaron pancartas con mensajes como “No más sangre derramada”, “No más guerra”, para pedir el retorno de los rehenes que siguen cautivos en la Franja de Gaza, en medio de un mar de banderas israelíes.
La Corte Suprema de Israel suspendió el viernes la decisión del gobierno de destituir al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, para poder examinar los recursos presentados contra su cese.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu convocó para hoy domingo a su gabinete para lanzar un proceso de destitución contra la fiscal general, Gali Baharav-Miara.