Agencias AFP y EFE
Un juez otorgó el viernes la libertad condicional a Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y dice temer por su vida en medio del escándalo por presunta financiación ilegal de la campaña presidencial.
“Se accede a la solicitud de imposición de medida de aseguramiento, pero medidas no privativas de la libertad, para el señor Nicolás Fernando Petro”, dijo el juez del caso, Omar Beltrán, al término de una larga audiencia.
Beltrán agregó que Nicolás Petro no podrá salir de la ciudad de Barranquilla (norte), donde reside, ni tener contacto con otros involucrados en la investigación por aparente lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
El primogénito del mandatario fue detenido el hace una semana por la fiscalía. El jueves, como parte de un proceso de colaboración con la justicia, empezó a confesar presuntos ingresos irregulares a la campaña que llevó a Gustavo Petro a la presidencia en 2022, entre ellos fondos de Samuel Santander Lopesierra, quien pagó cárcel en EE.UU. por narcotráfico entre 2003 y 2021.
También de un hijo de Alfonso “el turco” Hilsaca, un negociante acusado en el pasado por la fiscalía de financiar grupos paramilitares y planear homicidios, y de otros controvertidos empresarios.
El presidente Petro desconocía que el dinero de un antiguo capo del narcotráfico financió su campaña, expresó su hijo Nicolás en declaraciones divulgadas ayer por la revista colombiana Semana, en las que admitió que está distanciado de su padre.
“Ni mi papá ni el gerente de la campaña, Ricardo Roa, sabían de los dineros que recibimos Daysuris (Vásquez, su exesposa) y yo de Santander Lopesierra y de Gabriel Hilsaca”, dijo el político.
El presidente Petro a su vez negó ayer que su campaña electoral haya sido financiada por el narcotráfico. “La campaña no recibió dinero alguno de carácter ilícito y de lo sucedido me enteré por una reunión que tuve con la ex esposa de Nicolás en mi oficina hace apenas unos meses cuando pedí que investigarán a mi hijo”, manifestó el gobernante a través de X, antes Twitter.
Se trata de unos 400 millones de pesos colombianos (unos 102.000 dólares) que Samuel Santander Lopesierra, extraditado por narcotráfico a Estados Unidos en 2003 y libre desde 2021, le diera a Nicolás Petro el año pasado.
También un hijo de Alfonso “el turco” Hilsaca, un negociante acusado en el pasado por la fiscalía de financiar grupos paramilitares y planear homicidios, entregó dinero a Nicolás, de acuerdo con Mario Burgos, fiscal del caso que hace temblar al gobierno colombiano.
El mandatario y Roa “no sabían que parte de esos aportes yo los utilizaba para la campaña. Es importante hacer esa aclaración, pero hay otras circunstancias”, añadió Nicolás, cuyo juicio por lavado de activos y enriquecimiento ilícito continuará.
Su declaración ante la justicia hace temblar al primer gobierno izquierdista de Colombia. El presidente no niega las acusaciones, aunque marcó distancia con su hijo y aseguró que nunca sería cómplice de esos crímenes.
El abogado defensor, David Teleki, manifestó su preocupación por la seguridad de Nicolás Petro. “Si él fuera a una cárcel, su señoría, no dura ni 24 horas”, dijo.
Presidente petro: “Lo sucedido es terrible”
El presidente Gustavo Petro, aseguró ayer, sábado, que lo sucedido con su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos, imputado por la Fiscalía por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, es “terrible” y confió en que más adelante puedan reconciliarse de esta crisis que ha detonado el mayor escándalo de su Gobierno.
“Lo sucedido con mi hijo es para mí terrible y muy lamentable. Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos”, expresó en Twitter.
La relación entre padre e hijo no es de las mejores y el presidente ha sido muy criticado porque, al enterarse del arresto de Nicolás, tomó distancia de él y publicó un tuit en el que afirmó que le duele “tanta autodestrucción” y, tras desearle suerte, señaló que espera “que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores”.