El gobierno escocés anunció este domingo que suspenderá el traslado a una cárcel de mujeres de cualquier preso transgénero con antecedentes de violencia contra las mujeres, incluida la violencia sexual, y ordenó una revisión "urgente" de las prácticas actuales.
La decisión llega después de que dos casos que provocaran fuertes reacciones en el país. El ministro escocés de Justicia, Keith Brown, dijo que comprende el clamor público y espera que las medidas anunciadas el domingo "tranquilicen al servicio penitenciario en cuanto a la capacidad de (...) garantizar la seguridad" de todos los presos.
"No debemos permitir en modo alguno que arraigue la idea de que las mujeres trans son una amenaza inherente para las mujeres", afirmó.
"Son los hombres depredadores los que suponen un riesgo para las mujeres", añadió. "Como cualquier grupo de la sociedad, un pequeño número de mujeres trans delinquen y son encarceladas", dijo el ministro.
Las personas transexuales representan el 0,2% de la población reclusa escocesa.
Según los medios británicos, Tiffany Scott, una mujer transgénero recluida indefinidamente tras acosar con cartas desde su celda a una niña de 13 años, obtuvo su próximo traslado a una prisión de mujeres.
Otra reclusa transgénero, Isla Bryson, fue condenada el martes por violar a dos mujeres en 2016 y 2019 antes de su transición a mujer.
Fue inicialmente recluida en una prisión de mujeres a la espera de una decisión sobre su condena y finalmente fue trasladada a un centro de hombres.
AFP