AFP, EFE / Bogotá
Colombia sigue las huellas del sofisticado software espía Pegasus en el país, adquirido supuestamente por el gobierno en 2021 para interceptar a opositores, en una investigación que remueve un pasado de escándalos por escuchas ilegales.
El avanzado programa, que accede de manera remota a mensajes, llamadas y archivos de un teléfono, habría sido comprado por 11 millones de dólares durante el mandato del expresidente Iván Duque, informó en marzo el periodista israelí Gur Megiddo. La denuncia fue respaldada el 4 de septiembre por el presidente Gustavo Petro. En cadena nacional leyó un documento clasificado de la estatal Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (Uiaf) con detalles sobre la compra al fabricante israelí NSO Group. “¿A quiénes más interceptaron? ¿Con qué orden judicial? (...) ¿De dónde salió el dinero?”, preguntó Petro en una errática alocución, y describió que la operación, de dos pagos en junio y noviembre de 2021.
El oficio de la Uiaf, enviado por su par israelí, describe “datos, rutas, fechas y cantidades de dinero” que permiten iniciar una investigación, anunció el ministro de Defensa, Iván Velásquez. Pero la dificultad de la misión salta a la vista: encontrar, tres años después, la huella de un poderoso programa creado cuidadosamente para ser imperceptible. Exfuncionarios del gobierno de Duque, que niegan la compra, han calificado la denuncia como una “cortina de humo”. A su vez, más de 50 jefes de entidades del estado han pedido investigar.
Las escuchas en Colombia han salpicado a varios gobiernos incluido el de Petro. Su mano derecha, Laura Sarabia, es investigada por espiar a una niñera en un caso marcado por la muerte de un policía involucrado en 2023. Petro, a su vez, fue víctima de espionaje entre 2006 y 2009 por el disuelto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que interceptó a jueces, periodistas y políticos.
“Golpe de Estado”
Petro, afirmó que el supuesto golpe de Estado en su contra, del que ha venido hablando, comenzará mañana lunes y por eso este fin de semana una asamblea popular le refrendará su apoyo en Bogotá.
En su cuenta de X, Petro advirtió que el “golpe de Estado” del que él habla sería institucional y no militar. “No amigos, el golpe no se dará con soldados, que todos ellos tienen la orden de su comandante constitucional de no levantar un solo arma contra el pueblo. Se dará con corbatas y escritorios y esta es la prueba. Tuvieron que desaforar inconstitucionalmente al presidente para iniciar el golpe y comienza el lunes”, aseguró en su mensaje.
Petro acompañó su mensaje con una foto de la agenda del Consejo Nacional Electoral (CNE) que puede investigar posibles irregularidades en la financiación de la campaña que le llevó al cargo, que él considera una conspiración para desalojarlo del poder.