PROBLEMA POLÍTICO
Delcy Rodríguez tiene prohibido el ingreso en territorio de la UE como parte de las sanciones acordadas por Bruselas contra el régimen venezolano.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, nunca llegó a entrar legalmente en territorio de España durante su escala del pasado lunes en el aeropuerto madrileño de Barajas, según aseguran tanto fuentes del Gobierno como de la policía. Rodríguez tiene prohibido el ingreso en territorio de la Unión Europea (UE) como parte de las sanciones acordadas por Bruselas contra el régimen de Nicolás Maduro por su política represiva y la ausencia de libertades democráticas en ese país.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha insistido desde Rabat en esta idea. “La vicepresidenta de Venezuela no entró en la UE a través de España porque no puede hacerlo”, ha garantizado.
Según fuentes policiales, el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos subió al avión para convencer a Rodríguez de que no abandonase el aparato, tras ser advertido de que esta pretendía bajar a tierra, lo que hubiera provocado un incidente diplomático. La mandataria venezolana insistía en descender de la aeronave, a pesar de que un comisario de policía le había comunicado que, si lo hacía, sería detenida en virtud de las sanciones europeas, según las citadas fuentes.
Esta versión difiere de la de Ábalos, que aseguró el jueves que acudió al aeropuerto a título privado a recibir al ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, con quien mantiene una relación de amistad, y que no mantuvo ningún encuentro formal con la vicepresidenta.
Ayer viernes, a su llegada a La Coruña, el ministro ha matizado esa versión: “Efectivamente, estaba de tránsito y a instancias del ministro de Turismo, que me pidió si me importaba saludarla, la saludé. Y ya está, nada más. al margen de recordarle que lamentablemente no podía pisar territorio español”, ha declarado Ábalos a los periodistas. “Y así fue: ni hubo reunión, ni pisó territorio español. Y lo que tiene que hacer la responsabilidad cuando uno gobierna es no crear más problemas añadidos en el orden y en el ámbito diplomático”, ha argumentado.
Ministro puntualiza sobre reunión.
“Yo entiendo por reunión cuando uno se convoca y está debatiendo e intercambiando, aunque sean simplemente puntos de vista, y en ese sentido le digo que no. Por tanto, yo siempre he dicho que no hubo reunión a la pregunta de si hubo reunión”, ha insistido. “No fue largo (el encuentro), fue lo justo, porque entre otras cosas uno no puede mantener esa situación demasiado tiempo”, ha añadido.
Y en relación con si llegó a bajarse del avión: “Cuando yo estaba no, luego hay unas salas de frontera...”, ha explicado. “Las zonas de tránsito se consideran frontera y no territorio español. Hasta que no se pasa el control de fronteras, no se está pisando territorio español”, ha aclarado. “Pero quiero señalar que en todo momento estuvo la Policía y la Guardia Civil, porque ya desde la tarde se sabía que en ese vuelo iba la vicepresidenta y por lo tanto desde Interior se tomaron todas las medidas Y así fue. Por tanto, en todas las gestiones estuvo presente el comisario oportuno, de fronteras”.
El ministro ha insistido en que “fue una circunstancia muy fortuita, muy casual”. Y ha asegurado: “Dentro de mis posibilidades lo resolví como mejor pude, no generando ningún problema”.
La ministra de Exteriores, desde Rabat, ha dado por buena la versión de Ábalos, aunque para ella lo más importante es que Rodríguez nunca entró en territorio español.
Según fuentes policiales, cuando el avión aterrizó en Barajas, la tripulación quiso bajar a tierra a descansar. En ese momento, siempre según estas fuentes, Delcy Rodríguez solicitó de manera insistente poder abandonar el avión, lo que motivó que una de las personas presentes en el aparato llamase a Ábalos para que mediase. El ministro Ábalos llegó entonces al avión junto con un comisario de policía, quien informó a la vicepresidenta venezolana de que no podía bajar y que, si lo hacía, tendría que ser detenida al tener prohibido el acceso a la UE.
Rodríguez insistió de forma vehemente en entrar en la terminal de Barajas, pero, aseguran las fuentes, fue Ábalos quien calmó a la vicepresidenta venezolana, que al final desistió y se quedó en la aeronave, acompañada durante un rato por el ministro, mientras la tripulación se iba a descansar.
La polémica por el encuentro de Ábalos con la número dos de Maduro se produce en vísperas de la llegada a Madrid del líder venezolano Juan Guaidó, reconocido como presidente del país por la mayoría de la comunidad internacional. Guaidó se entrevistará hoy sábado con la ministra González Laya, y recibirá el homenaje de la comunidad de exiliados venezolanos, así como del Ayuntamiento y del Gobierno autónomo de Madrid, ambos en manos de una coalición entre Partido Popular y Ciudadanos.
EE.uu. hace una crítica a españa
La encargada de Cuba y Venezuela en el Departamento de Estado, Carrie Filipetti, consideró “sorprendente” el encuentro del ministro José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Madrid, y aseguró “tener muchas preguntas” que está tratando de aclarar con el Ejecutivo español. “Esas acciones, como el encontrarse con alguien, no solo socava la política que EE.UU. y la Unión Europea han implementado con respecto a Venezuela, sino que mina toda la infraestructura comunitaria, que confía en la cooperación para la implementación de este tipo de sanciones”, resaltó.
Al ser preguntada sobre la decisión de Pedro Sánchez de no recibir a Guaidó, consideró que Estados Unidos anima a todos los Jefes de Estado “a tomarse tiempo para escuchar a Guaidó y saber lo que realmente ocurre en Venezuela”.
Juan Guaidó, reconocido por 60 países como presidente legítimo de Venezuela, restó importancia al hecho de que en España no vaya a ser recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como sí lo ha sido en París por el mandatario de Francia, Emmanuel Macron. “Tenemos las mejores relaciones con España, España es aliado de la democracia, de la libertad y espero y estoy seguro de que se va a mantener de esa manera. Y vamos a seguir insistiendo en trabajar con todos”, dijo Guaidó a los periodistas.
La reunión en el Elíseo duró una hora, según confirmó el equipo de Guaidó, y fue “muy productiva”, aseveró el líder de la oposición venezolana. “Hemos hablado de tomar acción, de la necesidad que tenemos hoy en Venezuela de contener una potencial catástrofe que ya es una emergencia humanitaria sin precedentes en América Latina. Europa está haciendo y va a hacer más”.
El encuentro en el Elíseo fue muy discreto, y estuvo precedido de una reunión de una hora con el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian. Pese a ello, el gesto fue contundente, sobre todo por producirse en vísperas de la llegada de Guaidó a España, donde la decisión del presidente Sánchez de no recibirlo y delegar el encuentro en su ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha sido muy criticada por la oposición.
Durante su gira europea, Guaidó ha sido recibido en Londres por el primer ministro británico, Boris Johnson, y por altos funcionarios europeos durante su escala en Bruselas. Entre otros, por el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, y por el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas. Después, en el Foro Económico en Davos (Suiza), sostuvo reuniones con la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, el canciller de Austria, Sebastian Kurz, el secretario de comercio estadounidense, Wilbur Ross, así como con Ivanka Trump.