AFP/EFE
La dirigencia del Partido Socialista español y miles de simpatizantes concentrados frente a su sede central en Madrid pidieron ayer sábado al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que no dimita, menos de 48 horas antes de que el mandatario anuncie su decisión.
Cantando lemas como “Pedro, presidente” y con pancartas que leían “España te necesita” o “Pedro no te rindas”, los manifestantes mostraron su apoyo al líder socialista, quien el lunes debe confirmar si sigue al frente del ejecutivo.
Totalmente por sorpresa, Sánchez informó el miércoles en una carta que cancelaba todos sus compromisos públicos hasta el lunes, cuando revelará si dimite, harto de los ataques de la oposición a su esposa, Begoña Gómez, por su presunta relación profesional con empresas que recibieron ayudas públicas.
“Espero que Sánchez diga el lunes que sigue”, dijo Sara Domínguez, una mujer de 30 años, ya que a su juicio bajo su gobierno “se han tomado medidas buenísimas para las mujeres, las personas LGTB, las minorías”. Y si se va, hay posibilidades de que “gobierne la ultraderecha, y eso nos haría retroceder en derechos y libertades”, consideró José María Díez, un funcionario de 44 años.
Las personas se concentraron frente a la sede del Partido Socialista, donde se reunía la dirigencia de la formación, que pidió a Sánchez que se mantenga en el Palacio de la Moncloa. “Presidente, quédate, Pedro, estamos contigo, adelante, tenemos que avanzar, tenemos que seguir empujando este país, España no puede retroceder”, dijo la número dos del gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sánchez hizo su anuncio pocas horas después de que un juez aceptara investigar a Begoña Gómez por sospechas de tráfico de influencias y corrupción, por una denuncia de una organización próxima a la extrema derecha.
No hay pistas de lo que Sánchez decidirá, pero se baraja la posibilidad de que convoque una moción de confianza para que el Congreso le reitere su apoyo, o que acabe dimitiendo, lo que dejaría al gobierno en funciones y al país ante unas posibles nuevas elecciones. La oposición de derecha duda de que vaya a dimitir y enmarca su gesto en una estrategia política para victimizarse y reagrupar a sus filas.
Fiscalía
La Fiscalía española pidió el pasado jueves que se archive la investigación judicial por presunta corrupción contra la esposa del presidente Sánchez, una pesquisa abierta ante una denuncia de una asociación, que admitió que se basó únicamente en artículos de prensa. Con las diligencias declaradas como “secretas” por el tribunal, ni la corte ni la fiscalía dieron más detalles sobre esta investigación por presunta corrupción y tráfico de influencias sobre Begoña Gómez.
Según el medio digital El Confidencial, que reveló la información sobre la investigación, el tribunal indaga los vínculos de Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, cuando esta última mantenía conversaciones con el gobierno para un rescate en la pandemia de covid-19 que finalmente consiguió.
Pedro Sánchez enmarcó las denuncias contra su esposa en una “estrategia de acoso y derribo” conducida por “medios de marcada orientación derechista y ultraderechista” y respaldada por la derecha y la extrema derecha.
La denuncia que dio pie a la investigación fue presentada por Manos Limpias, un colectivo cercano a la extrema derecha, que reconoció en un comunicado el miércoles que se basó exclusivamente en “informaciones periodísticas” que “afirmaban presuntas irregularidades”, cuya “veracidad” debe determinar la justicia.
“Si las mismas no son ciertas, serán quienes las publicaron quienes deberán asumir la falsedad, pero si no son inciertas, entendemos que la causa judicial debe proseguir”, señaló Manos Limpias. Miguel Bernad, fundador de Manos Limpias en 1995, es un antiguo dirigente del partido Frente Nacional que fue condenado a cuatro años de prisión en julio de 2021, acusado de participar en una red de extorsión, pero finalmente fue absuelto en apelación por falta de pruebas.
Begoña Gómez, esposa del mandatario Pedro Sánchez, es objeto de una investigación por los vínculos que estableció, en el ejercicio de su profesión, con empresas que negociaban ayudas públicas o participaban en concursos públicos.
Según El Confidencial, Gómez “se reunió en privado” con el consejero delegado del Grupo Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, cuando ésta negociaba un plan de rescate con el Gobierno de Sánchez. En aquel momento, Gómez dirigía IE Africa Center, fundación vinculada a la escuela de negocios IE University, que, según El Confidencial, había firmado un acuerdo de patrocinio con Globalia en 2020. Dejó este cargo en 2022.
Gómez se ha especializado en la captación de fondos, para fundaciones y ONG. Una carrera que no quiso abandonar tras la llegada de su marido a la jefatura del gobierno en 2018.