AFP
El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se someterá a finales de septiembre a una votación para intentar ser investido presidente de España sin los votos necesarios, mientras que Pedro Sánchez (PSOE) espera su turno negociando el indispensable apoyo del independentismo catalán.
Feijóo recibió el martes el encargo del rey Felipe VI de intentar formar gobierno como el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños en las legislativas del 23 de julio, señaló la Casa Real.
Ayer miércoles, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, anunció que el debate de investidura tendrá lugar el 26 y 27 de septiembre, dando a Feijóo “un tiempo más que prudencial” para buscar apoyos.
Y es que Feijóo dispone a día de hoy de un máximo de 172 votos: los 137 de los diputados del PP, 33 del partido de extrema derecha Vox y los diputados de dos pequeños partidos regionales.
De este modo, no alcanzaría la mayoría absoluta de 176 de los 350 diputados en el Congreso para ser investido en una primera votación. En una segunda, cuando solo necesitaría mayoría simple, chocaría con 178 votos en contra, por lo que tampoco tendría éxito.
De fracasar la investidura, se activaría una cuenta regresiva de dos meses durante los cuales Sánchez podría intentar a su vez ser investido, pero si no lo lograse, se convocarían nuevas elecciones, que caerían a mediados de enero.