Con información de EFE y AFP
Aunque lo peor de la borrasca parece abandonar definitivamente la Comunidad Valenciana, las tormentas no cesan en el área mediterránea y van a continuar durante los próximos días, mientras España contiene el aliento ante la reanudación de las labores de ayuda, desescombro y búsqueda de personas desaparecidas.

En Cataluña, varias zonas se encuentran hoy con alerta roja por peligro extremo de lluvias torrenciales. Sonaron las alarmas en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat; se interrumpió el servicio de ferrocarril de Rodalíes y el aeropuerto de El Prat (Barcelona) sufre retrasos generalizados.

"Muchos vuelos se desvían a otros destinos. El parking comienza a inundarse. Los trabajadores, por el momento, deben ir a trabajar y el operativo terrestre se mantiene igual", informó Cadena SER, junto aun video en el que se ve cómo cae agua dentro del aeropuerto.

La pasada noche entró en vigor una orden para restringir el tránsito de camiones con origen o destino a Valencia —sólo podrán circular por la noche entre las 22:00 y las 7:00—, una limitación que no afecta a los transportes de abastecimiento de primera necesidad.

Los servicios de emergencia reanudaron este lunes las labores en las zonas afectadas por las devastadoras inundaciones, y hasta Valencia ha llegado ya el buque Galicia de la Armada con más de 100 infantes de marina, camiones con comida y agua, material de apoyo y dos helicópteros que se suman a los 7.500 militares que trabajan en la zona y a los numerosos equipos de rescate y emergencia que trabajan desplegados.

También han aumentado los efectivos de la Guardia Civil hasta superar los 5.000, con personal procedente de numerosas comandancias de España, según datos del Instituto, que ha informado hoy de que han efectuado más de 36.000 rescates y auxilios a personas en poblaciones y en carretera y han detenido a 35 personas por delitos relacionados con el saqueo y el pillaje.

Tras los incidentes y altercados que se sucedieron en la localidad valenciana de Paiporta, una de las más afectadas por las inundaciones, el Rey preside hoy en el cuartel general de la Unidad Militar de Emergencia (UME) el Comité de Crisis para el seguimiento de los afectos de la borrasca, una reunión a la que asisten el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y numerosos ministros.

Foto: Ana Escobar/EFE.

Mientras se intensifican desde primera hora las labores de búsqueda de las personas desaparecidas, con el foco puesto en los aparcamientos subterráneos de algunos centros comerciales, continúan también las labores para tratar de recuperar cuanto antes la normalidad en las infraestructuras de comunicaciones, pero varias carreteras de las provincias de Valencia y Castellón siguen cortadas e intransitables.

Valencia ha comenzado la semana sin clases -ni en centros escolares ni en las universidades- y con un llamamiento al teletrabajo cuando sea posible, y tras el largo fin de semana por la festividad del 1 de noviembre, que animó a miles de personas a acudir como voluntarios a prestar su ayuda, hoy ese número ha bajado de forma notable.

Las cifras, aún provisionales, arrojan una suma de 210 personas fallecidas en la provincia de Valencia, a las que hay que añadir tres en la comunidad de Castilla-La Mancha —en la localidad albaceteña de Letur continúa la búsqueda de cuatro desaparecidos— y una en Andalucía.