EFE
Las discotecas que se incendiaron y donde murieron 13 personas el domingo 1° de octubre en Murcia, España, no contaban con una licencia municipal y tenía una orden de cierre desde enero de 2022, que nunca se cumplió.
Un día después de la tragedia, los bomberos consiguieron acceder en su totalidad a los restos de los inmuebles afectados, ubicados en las Atalayas, un complejo de discotecas, restaurantes y locales de ocio nocturno muy frecuentado por la comunidad latinoamericana, y la policía forense trabaja en la identificación de los cuerpos.
También se conocen ya algunos datos sobre la situación legal de los locales incendiados, en concreto la de las discotecas Teatre y Fonda Milagros, donde encontraron la mayor parte de los cadáveres, que no tenían permisos para abrir al público desde hace 20 meses.
En una rueda de prensa, los responsables de urbanismo indicaron este lunes que, a pesar de tener nombres diferentes, administrativamente ambas discotecas eran un único local, Teatro S.L., y que cuando se quisieron dividir en dos, la autoridad les exigió a los empresarios una nueva licencia, distinta a la que habían presentado en 2008.
Pese a ello, y aunque el ayuntamiento ordenó el cierre en enero de 2022 y envió meses después una inspección, según informaron sus representantes, la Fonda Milagros continuaba abierta al público un año después y anunciaba su actividad en redes sociales.
La versión del dueño de una discoteca
El colombiano Juan Esteban Ramírez, dueño de Fonda Milagros, una de las discotecas, aseguró que nunca le notificaron de la orden de cierre del local. "Nunca se me trasmitió que debíamos tener un cese de la actividad, un cierre, porque si a ti las autoridades o el propio dueño (del local) te dicen que debes cerrar, es ilógico que puedas seguir abriendo", afirmó en una entrevista con la emisora colombiana Blu Radio.
Igualmente, recalcó que es "ilógico que las autoridades pertinentes permitan que un local que supuestamente no tiene licencia pueda seguir, abriéndolo un año y medio".
"El tema del origen (del fuego) es desconocido todavía, estamos a la espera del reporte judicial, ya se están encargando de eso, estamos colaborando con absolutamente todo para esclarecer esto", aseguró.
Mientras se depuran responsabilidades, la policía científica, en colaboración con expertos forenses que se desplazaron desde Madrid, trabaja en la identificación de las víctimas mortales, con el objetivo de poder entregar sus cuerpos a los familiares cuanto antes.
Se trata de una tarea complicada por el estado de los cadáveres, que resultaron calcinados, según indicó el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, que pidió "paciencia".