EFE, AFP
El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, confirmó ayer sábado que se presentará a la reelección como secretario general socialista en el congreso de su partido de finales de noviembre próximo con “un proyecto de futuro para España”, y con metas internacionales como “avanzar en la paz en Ucrania y Palestina”. “Quienes piensan que nuestro objetivo es resistir, se equivocan drásticamente porque nuestro objetivo es transformar, es hacer avanzar a España, es seguir modernizándola hasta convertirla en uno de los países social, económica y medioambientalmente más avanzados”, recalcó en una reunión de alto nivel de su partido.
Apostó por un papel importante de España en Europa y en el mundo, defendiendo los derechos humanos, los organismos multilaterales y la legalidad internacional, la democracia y la paz, medidas contra el drama que padecen miles de migrantes.
El dirigente de izquierdas, que gobierna desde 2018, se presentará a la reelección al frente del Partido Socialista para “actualizar el sueño socialdemócrata” y “adaptarlo a los nuevos escenarios sociales, tecnológicos y geopolíticos”, dijo ante el Comité Federal, máximo órgano de dirección de la formación.
Su reto político más importante e inmediato es la presentación de un proyecto de presupuestos del Estado para 2025 (los de 2023 están prorrogados en 2024) y armar la mayoría parlamentaria suficiente para que sean aprobados.
Sánchez gobierna en minoría con otro partido de izquierdas (Sumar) y necesita constantemente negociar para conseguir el apoyo imprescindible de los independentistas catalanes y partidos vascos representados en el Parlamento español para sacar adelante las leyes.
El otro escollo es la polémica en torno a un acuerdo firmado entre los socialistas y los independentistas de ERC (izquierda republicana catalana) para una financiación “singular” de Cataluña.
Esto ha suscitado un fuerte rechazo entre dirigentes socialistas de otras regiones y la oposición conservadora, pues consideran que se trata de privilegiar fiscal y financieramente a Cataluña en detrimento del resto.
Sánchez abrió la posibilidad de que todas las regiones autónomas que lo deseen “recauden y gestionen más gravámenes”. Esto es “coherente con nuestro Estado federal que llamamos autonómico”, apostilló.
Viaje a China
Sánchez inició ayer sábado su segundo viaje a China en poco más de un año para reforzar la interlocución política con sus principales autoridades y allanar el camino a nuevas inversiones chinas en España y a los negocios de empresas españolas en el país asiático.
Fue en marzo de 2023 cuando Sánchez visitó China para participar en el Foro Económico de Boao y reunirse en Pekín con Xi Jinping. Ahora volverá a verse con el presidente chino y con otros dirigentes políticos en la capital del país antes de desplazarse a Shanghái, uno de los principales polos económicos, industriales y financieros del gigante asiático.
Desde el Gobierno se resalta la relevancia de la visita en un momento de tensión arancelaria entre China y la Unión Europea (UE) y que desearía que pudiera reconducirse. Pekín anunció en junio una investigación ‘antidumping’ (competencia desleal) contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea, una respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos.
Eso podría afectar a España debido a que es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE.