EFE
El caso de corrupción destapado en España relacionado con presuntas comisiones por la compra de mascarillas durante la pandemia, que ya provocó la suspensión del PSOE al exministro José Luis Ábalos, amenaza con extenderse a varias regiones y con afectar a otros partidos políticos.
Ayer jueves se conoció un auto del juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso, en el que sitúa a Ábalos como “intermediario” en unas “gestiones” realizadas por su exasesor, Koldo García, ante la empresa suministradora de las mascarillas.
Y en el mismo escrito del juez consta que García comunicó al responsable de la empresa relacionada con la trama, Juan Carlos Cueto, que habían quedado con altos dirigentes del Partido Popular, principal grupo de la oposición, que desde que se destapó el caso ha sido el azote del gobernante partido socialista (PSOE).
Según el juez, Ábalos, número dos del PSOE en el momento de los hechos, habría intermediado para tratar de “solucionar” una reclamación del Gobierno regional de Baleares a la empresa de la trama. Según consta en un auto al que tuvo acceso EFE ayer jueves, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que investiga el caso, sitúa al exministro en una reunión con Koldo García el 10 de enero de este año.
El juez cree que García habría “influido” para que se llegase a un acuerdo en la reclamación de 2,6 millones efectuada por la administración del gobierno regional de las Islas Baleares por un sobrecoste en una compra de 1,5 millones de mascarillas.
Según se desprende de las intervenciones telefónicas, para el juez la importancia de la reunión entre Ábalos y García reside en que, un día antes, el exasesor le dijo al empresario Juan Carlos Cueto, responsable de la empresa, que trataría la polémica reclamación con una de las personas con las que se iba a reunir, en una supuesta alusión al exministro.
Este caso, que saltó a los medios de comunicación la pasada semana, provocó que Ábalos abandonara su escaño socialista y pasara al grupo mixto del Congreso y que el propio partido le suspendiera de militancia.
En el auto judicial de ayer consta también que García comunicó el pasado 2 de diciembre al empresario Cueto, “que había quedado con Miguel Tellado y Alberto” para tratar, presuntamente, una reclamación del Gobierno regional balear a la empresa de la red. Tellado es el portavoz del PP en el Congreso, y en cuanto a Alberto, aparentemente se refería al líder de este partido, Alberto Núñez Feijóo.
Feijóo negó ayer ser el “Alberto” que figura en el auto y que hubiera contactos entre Tellado y la trama.
Tanto los encuentros de Ábalos como el agendado con el PP están relacionados con una reclamación del Gobierno regional de las Islas Baleares, que durante la pandemia estaba en manos de los socialistas, que reclamaba a la empresa implicada en el caso de corrupción la devolución de dinero por un sobrecoste en las mascarillas.
Fuentes cercanas a la presidenta del Congreso y expresidenta de Baleares, Francina Armengol, afirmaron ayer que ella “jamás” habló con Ábalos sobre las mascarillas ni de la reclamación que inició para solicitar la devolución de una parte de su importe, al comprobar que no se adecuaban al contrato firmado.