EFE, AFP, El País de Madrid
He decidido seguir, seguir con más fuerza si cabe”, dijo ayer Pedro Sánchez en un mensaje a España desde el palacio de la Moncloa tras cinco días de suspenso, zanjando así este inesperado y desconcertante giro en su trama política. “Defiendo la libertad de prensa, pero no los bulos ni la desinformación”, dijo más tarde en TVE, durante su primera entrevista tras hacer pública su decisión.
En su discurso, Sánchez no mencionó una moción de confianza -algo que era una posibilidad para fortalecerse políticamente ante la oposición- ni ninguna propuesta concreta contra los “bulos” y la “degradación de la vida pública”, que tanto ha condenado, algo que dejó un sinsabor entre los dirigentes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), recoge el diario El País de Madrid.
Con su anuncio, el gobierno queda tal cual estaba. El presidente seguirá al frente luego de amenazar el pasado miércoles con dimitir por el acoso personal que dice sufrir de la oposición. Ese día anunció que se daba unos días para meditar su renuncia, criticando el “acoso y derribo” de la derecha y la extremaderecha a su familia después de que se conociera la apertura de una investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, por presunta corrupción.
“Asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia”, añadió el dirigente socialista, que se había mantenido en total silencio estos días.
La “regeneración pendiente de nuestra democracia”, como dijo Sánchez, es la única pista de que habrá algo que cambiará, pero el anuncio quedó por allí. No obstante, envió un mensaje a los ciudadanos. “Solo hay una manera de revertir esta situación”, dijo, en referencia a la degeneración del debate político: “que la mayoría social como ha hecho estos cinco días se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común”.
De este modo, se podría poner “freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo, porque esto no va del destino de un dirigente particular, eso es lo de menos, se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser”, afirmó.
Las manifestaciones en Madrid y otros puntos de España este fin de semana han “influido decisivamente mi reflexión”, dijo Sánchez en La Moncloa, despejando la posibilidad de unas nuevas elecciones un año después de las anteriores.
De haber dimitido, el gobierno habría quedado en funciones y España estará al borde de unas nuevas elecciones legislativas, tras las de julio de 2023, en las que los socialistas quedaron segundos detrás de la derecha pero pudieron gobernar gracias a las alianzas parlamentarias.
Sánchez, de 52 años, lleva al frente del gobierno español desde 2018 en tres mandatos distintos, tras tejer alianzas parlamentarias con la extrema izquierda o los nacionalistas catalanes y vascos.
Le ha tomado el pelo a una nación y yo no participo en esa forma de entender la política
Estoy muy satisfecho, esperaba esto del presidente, ha acertado. Esto es bueno para la democracia
En política se puede hacer de todo menos el ridículo. Creo que sí ha hecho el ridículo
El caso
La investigación contra la esposa de Sánchez, bajo secreto de sumario, fue abierta por una denuncia de la asociación Manos Limpias, próxima a la extrema derecha.
La fiscalía pidió que se archivara la demanda y Manos Limpias admitió que se basó exclusivamente en informaciones de prensa.
Según el medio digital El Confidencial, el tribunal indaga los vínculos de Begoña Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, cuando esta última mantenía conversaciones con el gobierno para un rescate durante la pandemia de covid-19, que finalmente consiguió.
En su carta a la ciudadanía divulgada el miércoles, Sánchez, que gobierna con la extrema izquierda y el apoyo de partidos nacionalistas e independentistas vascos y catalanes, repudió las “denuncias tan escandalosas como falsas”, que a su juicio emanan de una campaña llevada a cabo por “intereses derechistas y ultraderechistas (...) que no aceptan el veredicto de las urnas”.
Es una “estrategia de acoso y derribo”, prosiguió el mandatario, cuyas medidas, como una ley de amnistía para independentistas que participaron en el intento de secesión de Cataluña en 2017, han chocado con un rechazo frontal de la oposición de derecha.
Rechazo
En tanto, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), principal partido opositor, ridiculizó la decisión de Sánchez de sopesar su dimisión y asegura que es puro tacticismo político para victimizarse y reagrupar a sus filas.
Un jefe de gobierno “no puede montar un espectáculo de adolescente para que vayan detrás diciéndole que no se vaya y que no se enfade”, ironizó ayer.
El socialista “ya representa al pasado” y “no habrá épica en la dimisión, ni habrá heroicidad en la resistencia” si se mantiene en el poder, afirmó el domingo Feijóo, en una referencia al libro “Manuel de resistencia” de Sánchez.
Por su parte, Sánchez afirmó que tiene la intención de hablar con los grupos parlamentarios y con el líder de la oposición. “Pero después de lo que ha dicho Feijóo, sé por dónde va a ir. Esta persecución se va a redoblar. No van a parar. Soy muy consciente de ello”, afirmó Sánchez.
“Es relevante que la ciudadanía se sienta interpelada y sea consciente de que en la forma actual de hacer política se han abandonado los argumentos y solo se está destruyendo”, dijo.
“Ella fue la primera que me dijo que no dimitiera”
El presidente español Pedro Sánchez afirmó ayer que su mujer, Begoña Gómez, fue la primera que le aconsejó que no dimitiera durante los cinco días de reflexión que se tomó para decidir si continuaba al frente del Ejecutivo, algo que cree que necesitaban tanto él como los ciudadanos.
Sánchez hizo esta consideración en una entrevista en TVE, la televisión pública de España, horas después de desvelar que se mantenía al frente del Ejecutivo.
Según explicó el líder socialista, su mujer, que no tuvo conocimiento de su periodo de reflexión hasta que publicó su carta a la ciudadanía en las redes sociales, le dijo desde el primer momento que no dimitiera. “Ella fue la primera que me dijo que no dimitiera”, recalcó antes de señalar que el pasado miércoles no tenía decidido renunciar pero sí estuvo presente esa posibilidad después.
Sánchez subrayó que él necesitaba parar y que los cinco días transcurridos no los olvidará ni personal ni políticamente tras las movilizaciones que hubo en España en su favor y en defensa de la democracia.
Juez rechaza citar a Begoña en otro caso
El juez de la Audiencia Nacional española que investiga la compra de material sanitario durante la pandemia rechazó citar a declarar como testigo a Begoña Gómez, la mujer del presidente Pedro Sánchez, por “meras informaciones periodísticas no constrastadas” y recalcó que las investigaciones no revelan que tuviera conocimiento o intervención en la trama. El juez Ismael Moreno es el encargado de investigar el conocido en España como “caso Koldo”, sobre supuestas ilegalidades en la compra de material sanitario durante la pandemia, en la que está investigado el que fuera asesor del exministro socialista José Luis Ábalos. “Lo único que existe respecto de esta cuestión son meras informaciones periodísticas no contrastadas, de las que se desprende que Doña Begoña Gómez ha podido tener relación con uno de los investigados, Víctor de Aldama, lo cual tampoco es revelador de nada más”, sostiene Moreno en un auto, al que tuvo acceso EFE. En esa resolución, el magistrado rechaza el recurso presentado por la asociación Liberum, que ejerce la acusación popular en el denominado caso Koldo. El juez sostiene que ni en la documentación que obra en la causa ni en las investigaciones de la Guardia Civil adscrita a la Fiscalía Anticorrupción aparece ningún dato o elemento que apunte “al eventual conocimiento o intervención, aún de manera puntual, en hechos que de alguna manera pudieran estar vinculados con cualquiera de las vicisitudes habidas en todas las actuaciones relativas a los contratos investigados”. Moreno recuerda que la supuesta existencia de contactos o reuniones de Gómez con De Aldama no es, en principio, indicativa de que Gómez haya tenido conocimiento de los hechos.